El Procurador del Común ha resuelto la necesidad de que la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, en ejercicio de las competencias que le son propias, garantice e impulse las actuaciones de reparación que garanticen la debida conservación de la iglesia de San Martín de Molacillos, declarada Bien de Interés Cultural.
Su resolución hace referencia a la "especial singularidad" de este edificio religioso "por su importancia arquitectónica", si bien en la actualidad presenta un deficiente estado de conservación, el cual se ha visto agravado con las lluvias. Los episodios de este mes de noviembre no han hecho sino provocar el desprendimiento de, entre otros elementos, una de las piezas de la torre.
Si bien la resolución hace referencia a un acuerdo para remodelar el templo con la intervención de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Zamora y el Obispado de Zamora, su demora "puede estar incidiendo negativamente en la debida conservación de la iglesia". Una situación que, en opinión de Tomás Quintana, obliga a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte a hacer "el seguimiento adecuado para que se lleven a cabo las obras que ya pudieran estar comprometidas, o, en su caso, para que se hagan efectivas por parte de la propiedad las obras que requiere la debida conservación del inmueble".
"En definitiva, se deben impulsar cuantas acciones se requieran para que la iglesia conserve el interés arquitectónico propio de su singularidad y relevancia, máxime cuando la necesidad de actuación ha quedado patente, cuanto menos desde hace varios años, si tenemos en cuenta el dato de la inclusión de la iglesia en la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra", añade.
La iglesia de San Martín se encuentra en la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra desde el 8 de noviembre de 2021, indicándose al efecto que "se encuentra en un estado de deterioro progresivo, con grietas y humedades visibles en la estructura interior del monumento, que van empeorando con el paso del tiempo, habiéndose registrado derrumbes parciales de material así como pérdida de parte de las pinturas decorativas del interior del templo. Por otro lado, las humedades, grietas y pérdida de material constructivo pueden acabar poniendo en riesgo la propia estructura del monumento".
