22 de junio de 2021, 15:27
Acompañado por los campaneros y autoridades locales, además de los diputados, Jesús María Prada y Antonio Iglesias, Francisco Requejo, animaba a mantener esta tradición de los municipios, donde se utilizaban los toques y repiques de campanas para diferentes actividades de la vida cotidiana, desde el aviso de incendio, la muerte de algún vecino o la fiesta del lugar.
El toque de campanas además se ha convertido en un símbolo que avisa sobre la despoblación, un asunto en el que la Diputación sigue trabajando, en palabras del presidente, para que esas campanas sigan sonando, se fije población y se cree empleo en los pueblos.