Del miedo a la indignación, y de ahí a la protesta. El desastre ocurrido en la Reserva Regional de Caza de Sierra de la Culebra no sólo se ha llevado por delate 25.000 hectáreas de terreno, sino un patrimonio irrecuperable en años, quizá décadas, amén de los puestos de trabajo de los vecinos de los municipios colindantes y de la explotación turística y de ocio de la zona. Motivos más que suficientes para que el hartazgo por la falta de un plan operativo durante todo el año que hubiera actuado con mayor previsión ante esta catástrofe "anunciada" se haya traducido en la creación de varios grupos de trabajo y una plataforma que agrupa a los principales afectados por el incendio.
Las consecuencias comienzan a apreciarse, pero serán realmente sus habitantes, los que viven de la tierra, los que comenzarán a sufrirlas ahora que han regresado a casa. Eso aseguran los creadores del grupo de Facebook "La culebra no se calla" y que coincide además con el nombre de la plataforma que agrupa ya a los municipios de Cional, Codesal, Ferreras de Abajo, Ferreras de Arriba, Manzana de Arriba, Otero de Bodas, Sarracín de Aliste, Val de Santamaría, Villanueva de Valrojo, Villardeciervos, la Asociación Amigos de Velilla, Riofrío de Asliste y Tábara.
Esos por el momento, porque la lista va en aumento como también lo hace el número de usuarios que solicitan su incorporación a este grupo de que comienza a plantear ya acciones reivindicativas y con aprovecha el reciente grupo de Facebook para dar visibilidad al tiempo que se coordina a través de respectivos chats por WhatsApp.
Aseguran que ante la falta de medios, "los héroes de que no se hayan quemado pueblos han sido los propios vecinos". Las imágenes de decenas de voluntarios con rastrillos, tractores y todo lo que tenían a mano para tratar de cercar el fuego y que este no se acercara a los núcleos urbanos han provocado la admiración de todo el país, pero también la indignación por parte de quienes consideran que esta acción es un claro abandono por parte de las administraciones.
"Nos hemos unido tanto los pueblos afectados como los de alrededor con un fin común, buscar a los culpables de que el fuego haya llegado tan lejos". Con el miedo aún en el cuerpo y a la espera de que se comiencen a calcular las pérdidas y los daños, la plataforma y este grupo comenzarán a plantear acciones para "reivindicar todo lo que se ha dejado perder".
Entre las posibles acciones que se barajan es a través de plataformas como Change tratar de que el incendio no se quede como un suceso más, sino que toda esa pérdida se revierta realmente en la zona.
Sierra de la Culebra agoniza, pero los suyos aún la sustentan.
