Los amantes del motor se han dado cita este martes en Muelas del Pan. Más de una treintena de vehículos y cerca de la decena de motos se han reunido para rugir y también para celebrar un día emotivo en el marco de la festividad de Santiago Apóstol.
Durante la concentración se realizó una competición para conocer el vehículo más ruidoso, en las categorías de gasolina y diésel, así como el más bajo con el concurso de Limbo.
Pero el momento más especial llegó después con el homenaje a Javier Rapado Granadilla, que falleció en 2022 en un accidente de tráfico, pero sigue presente. Sus padres recibieron un ramo en conmemoración a ese hijo que se marchó antes de tiempo. Pero no fue todo. Rapado, antes de marcharse, estaba preparando una moto que no llegó a terminar, pero con mucho esfuerzo, su tío trabajó para que todo estuviera listo para el gran día.
Los padres, emocionados, recibieron ese regalo que nadie se esperaba. Esa moto que tanto gustaba a Rapado. Ese rugir del motor que lleva su nombre por bandera.
