La comarca de Sanabria-La Carballeda vive esta mañana una jornada de intensa movilización social en la estación de Otero de Sanabria, donde más de mil personas se congregan para expresar su rechazo frontal a la decisión de Renfe de suprimir varias paradas ferroviarias a partir del 9 de junio. La protesta, convocada por la Alianza UPA-COAG, ha convertido la estación en el epicentro del malestar colectivo de una provincia que, una vez más, se siente dejada atrás.
Desde el comienzo de la mañana, vecinos de Sanabria, La Carballeda y distintos puntos de la provincia de Zamora comenzaron a llenar el entorno de la estación con pancartas, camisetas reivindicativas y un mensaje común que resonaba con fuerza: "Si el AVE no para, lo paramos nosotros". La cita se convirtió en una demostración de unidad entre ciudadanos, alcaldes, asociaciones y partidos políticos, que dejaron a un lado diferencias para exigir el mantenimiento de un servicio que consideran esencial para la vida en el medio rural.

El malestar no solo responde al recorte de frecuencias, sino a una sensación acumulada de abandono institucional. La decisión de Renfe, ya confirmada oficialmente esta semana tras el encuentro entre el consejero de Movilidad de la Junta y la dirección de la operadora, ha encendido todas las alarmas en una comarca que lucha desde hace años por no perder su tren al desarrollo. La justificación económica esgrimida por la empresa ha caído como un jarro de agua fría entre los habitantes de una de las zonas más despobladas del país, que ven cómo se cierran puertas en nombre de la rentabilidad.
Aún no siendo un buen día puesto que a parte de día de compras la hora no acompañaba, Sanabria entera y gran parte de Zamora han llenado las instalaciones de la estación del Ave en Otero de Sanabria.