Los temporeros en la provincia inician la campaña y ante el foco importante del riesgo para la pandemia, los trabajos se van a llevar con todas las medidas de seguridad.
La prevención de riesgos es la clave, y la reunión es la que Sanidad y los empresarios que llevan la campaña de la uva adelante en estos días que comienza la vendimia.
Tres circunstancias se dan como muy importantes, trabajadores en grupo con alta movilidad, diversidad cultural e idiomática, uso compartido de alojamientos y transporte. Estos son los parámetros
1.200 contratos se han establecido como nuevos en estos días en la provincia. La vendimia, con la recolección y en 12.000 hectáreas, la patata y la cebolla, son las recolecciones más importantes de este septiembre de recogida y que se presentan en las OPAS de Zamora.
San Damián comentaba las medidas para los trabajadores del campo en este momento en el que la temporalidad es la clave. 1,5 metros de distancia de seguridad, uso de la mascarilla, evitar compartir los equipos si no se han desinfectado, cada explotación agropecuaria tendrán que tener un plan de contingencia que evalúe los riesgos, todas las medidas han de estar visibles y comprensibles para todos los trabajadores, y en todo momento deben organizarse para que se mantengan en la jornada de trabajo o descanso. Las mascarillas pueden no usarse en el campo siempre que haya más de 1,5 mts. Los grupos han de ser de máximo de 10 personas y han de cuidarse todas las normas, no se comparten las furgonetas, el vehículo máximo 9 plazas y máximo 2 personas por cada 2 filas de asientos y por supuesto mascarilla dentro del vehículo.
Deberá mantenerse la solución hidroalcohólica, o pañuelos desechables, han de procurarse baños con agua corriente, el empresario ha de limpiar permanentemente desinfectados. Cada turno ha de desinfectar todo el material y utensilios, los accesos incluso al campo ha de estar siempre controlado. No se puede permitir el acceso a personas externas, solo los trabajadores. Hay que guardar un registro de todas las personas que no formen parte de la explotación. EL alojamiento ha de contar con las medidas higiénicas básicas con agua caliente, fría y aseo. También habrá una habitación para en caso de necesidad para aislar a los posibles enfermos.
Todos los trabajadores del campo han de llegar con una PCR hecha y negativa. Las PCR se les harán en la Consejería de Agricultura y a través de las organizaciones comarcales.