El delegado territorial en Zamora, Fernando Prada, ha trasladado este lunes el respaldo de la Junta de Castilla y León a los trabajadores de la planta de Azucarera en Toro, tras el anuncio de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a cerca de 200 personas. Lo ha hecho en una reunión con el comité de empresa en la que también han participado técnicos del servicio territorial de Agricultura, de la Oficina Territorial de Trabajo y la alcaldesa de Toro, María Ángeles Medina.
Durante el encuentro, el delegado ha escuchado las preocupaciones de los representantes laborales sobre el impacto del ERE tanto en las familias afectadas como en el tejido económico de la zona. En respuesta, ha reclamado “responsabilidad” a la empresa para garantizar el empleo y la continuidad de una industria considerada estratégica para la comarca.

Prada ha recordado que la planta de Toro, en funcionamiento desde 1944, emplea a más de 180 personas durante la campaña remolachera y que su posible cierre supondría un duro golpe para el sector. “La industria azucarera es clave para Toro y Benavente, y un referente en el sector remolachero junto con León y Burgos”, ha afirmado.
Además de la fábrica de Toro, Azucarera cuenta en la provincia con el Centro de Innovación y Tecnología y la Planta de Especialidades Líquidas en la misma localidad, así como con el Centro de Envasado en Villanueva de Azoague, operativo desde 2006. En total, la empresa da empleo en Zamora a 284 personas, entre trabajadores fijos, fijos discontinuos y eventuales.
Desde la Junta se ha reiterado la disposición de la administración autonómica a prestar apoyo a los empleados “desde los distintos departamentos”, y se ha subrayado la importancia de “aunar esfuerzos” para preservar la actividad industrial y el empleo en el medio rural.