En un emotivo acto cargado de tradición y religiosidad, los vecinos de Ferreras de Arriba se congregaron para celebrar la Bendición de Campos, una ceremonia anual que busca invocar la próspera fertilidad de la tierra y otorgar protección a los cultivos.
La jornada comenzó con la salida en procesión desde la iglesia del pueblo, donde los fieles se reunieron para acompañar las imágenes sagradas del cristo, la virgen del Rosario y el patrón local, San Blas. La procesión, encabezada por un estandarte ceremonial, se dirigió hacia las afueras del pueblo, donde se llevó a cabo la bendición.

El momento cumbre llegó cuando el cura, en presencia de los fieles congregados, pronunció las bendiciones sobre los campos, invocando la protección divina para asegurar una buena cosecha y la prosperidad de la tierra. Este gesto simbólico, cargado de significado para la comunidad agrícola, refleja la profunda conexión entre la fe y la agricultura en la vida de Ferreras de Arriba.
Durante la procesión, los repiques de campanas y los cantos religiosos resonaron en el aire, creando una atmósfera de solemnidad y devoción.
