Zamora capital, con una incidencia semanal de 1.547 casos por cada 100.000 habitantes, forma parte de una larga lista de municipios teñidos de morado y con un nivel de riesgo muy alto.
Las cifras que registran Toro y Benavente son aún peores con una incidencia de 2.077 y 1.973 casos, respectivamente. Puebla de Sanabria los supera con una tasa a 7 días de 2.654 casos, con Alcañices también en riesgo extremo al sumar 2.159 casos. Villalpando tampoco se libra del incremento y hoy registra 2.196 casos por cada 100.000 habitantes.
Fuentesaúco contabiliza 1.512 casos y Fermoselle cuenta con una incidencia por debajo de los 900 casos, concretamente 859 casos. mientras que Tábara suma 540 casos.
La poblaciones zamoranas más grandes reflejan la situación epidemiológica que está provocando la cepa ómicron, con una oleada de contagios que tiñe de morado más de media provincia. El pasado 30 de diciembre, eran ya 150 los municipios con una incidencia muy elevada, una cifra que se incrementa este 3 de enero del nuevo año, fecha en la que la Junta de Castilla y León vuelve a actualizar datos.
Riofrio de Aliste, con 157 casos, tiene una incidencia alta y se tiñe de naranja, color que comparte con Almaraz de Duero (249 casos), Arcenillas (233) y Madridanos (221).
