Ni el frío ni la niebla han podido con un Zangarrón que sale con fuerza para pregonar el arranque de las mascaradas de invierno en la provincia.
Sanzoles recibía de nuevo a su personaje ancestral más querido, esta vez protagonizado por Alejandro Sánchez Nieves, que ha tenido que recorrer las calles del municipio cuando la primera hora de la mañana marcaba una temperatura de entre -3 y -4 grados.
Una celebración cuyas vísperas ya se sentían en la tarde del día de Navidad pero que tienen en este 26 de diciembre su "día grande". A las siete de la mañana todo el pueblo se reunía, cencerros en mano, a las puertas de la casa de del Zangarrón, Alejandro González, para degustar las tradicionales sopas de ajo. Un tentempié para calentar el estómago previo a su salida en la que ya eran numerosos los vecinos que calentaban las piernas ante unas gélidas temperaturas acentuadas por la sensación térmica.
Pasadas las 08:30 las calles de Sanzoles se convertían en un circuito entre danzantes y participantes que bajaron por el pueblo hasta la carretera de entrada donde protagonizaron el baile del Niño, mientras que los vecinos intentaban "molestar" y el Zangarron guardaba las filas.

La función ha continuado con los huevos con chorizo de almuerzo y la misa al mediodía tras la cual se ha procedido a la salida de la imagen de San Esteban, origen de este rito ancestral que se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, según la documentación del archivo diocesano de Zamora. Fue este disfraz el que captó la atención de una población enfurecida ante una peste que no cesaba la que impidió que el santo fuera apedreado. Desde entonces, la tradición se ha mantenido inalterable.
La mañana ha continuado con la comida del Mutis en la que danzantes y quintos deben permanecer en silencio bajo amenaza de palos y multa económica por parte del tamborilero, Tanis. Paula Puga, Alejandro Sánchez, Marcos Barrios, Lucía Sánchez y Noa Salvador han sido los quintos protagonistas de este año en el que el pueblo ha vuelto a responder como de costumbre en una de las citas imperdibles con el patrimonio y la cultura zamorana.
