
Aunque la Consejería de Sanidad anunció hace meses la vuelta a la normalidad en las consultas presenciales a demanda con cita previa, una vez decaídas las medidas especiales por la pandemia de COVID-19, lo cierto es que la presencia del paciente en los consultorios no llega ni a la mitad.
El dato lo desvela el Diario de Castilla y León, en un artículo en el que se señala que las consultas presenciales suponen todavía el 49% de todas las celebradas en lo que va de año, lejos del 80% que se marcaba como objetivo la Consejería de Sanidad para 2022.
La cifra es aún menor en algunas Zonas Básicas de Salud de Zamora, como Zamora Sur, donde el "cara a cara" paciente-médico no alcanza ni el 30%, aunque de forma global la provincia se acerca al 50% de la presencialidad en una lista que encabeza Segovia (54%), seguida de Soria (52%) y Ávila (52%) y León (51%).
De hecho, solamente 8 ZBS Castilla y León superan el 80% de la presencialidad en una clasificación que lideran Astorga II, Ávila Rural y Carbajales de Alba. Pero, en el otro extremo de la tabla, Zamora Sur, Alamedilla en Salamanca y Frómista y Jardinillos en Palencia ocupan los últimos puestos.
En el conjunto de Castilla y León, los médicos de familia atendieron 9,8 millones de consultas entre enero y agosto, pero solo la mitad tuvieron en el consultorio o centro de salud del paciente, frente a las casi 5 millones (el 51%) que fueron vía telefónica.
A pesa de estos porcentajes, lo cierto es que las cifras reflejan un notable avance respecto al mismo periodo del año pasado: las consultas presenciales rozaban el 32% frente al 67% de las telefónicas en los ocho primeros meses de 2021, según los datos publicados en la página web de la Consejería de Sanidad que recoge Diario de Castilla y León.