El Teatro Principal de Zamora fue el escenario de JONDO, una obra que fusiona el cante y la danza para transmitir el sufrimiento del desamor. Inspirada en la literatura de Federico García Lorca, la dirección de Triana Lorite logró una puesta en escena intensa y conmovedora. Cada cuadro, protagonizado por figuras emblemáticas como Rosita, Don Perlimplín, Mariana, Adela y El Director, reflejaba un sentimiento profundo y desgarrador.
Uno de los momentos más impactantes de la noche fue la interpretación de Eduardo Guerrero con su solo por bulería, 'Del primer llanto, del primer beso'. Con una ejecución impecable y una gran energía, el bailaor transmitió la angustia y la pasión de quien sufre por amor. La dirección coreográfica de Sharon Fridman completaba la propuesta con un estilo contemporáneo que potenció la expresividad de la obra.
La música en vivo era un papel clave en la atmósfera de JONDO. Pino Losada dirigia la parte musical con su guitarra, mientras que Ana Salazar y Manu Soto llenaron la sala con sus voces cargadas de emoción. La fusión con la música electrónica de Calde Ramírez aportó una sonoridad moderna sin perder la esencia tradicional del flamenco.
El espectáculo, presentado en el Teatro Principal de Zamora, contaba con un elenco de músicos y bailarines que enriquecieron cada escena con su talento y entrega. Jorge Moreno en el trombón, Antonio Carmona y Alejandro Solana en la batería, junto con el cuerpo de baile, lograron una ejecución impecable. La obra fue recibida con ovaciones, confirmando que JONDO es una propuesta artística que conmueve y deja huella en el público.
