XI Informe Comisión Asesora COVID-19-OMC: La mejora de la atención sanitaria en residencias requiere de una agenda urgente

Uno de los ámbitos más afectados por la pandemia ha sido el de las residencias de mayores, por ello y ante el actual contexto de pandemia por COVID-19 en España, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) a través de la Comisión Asesora COVID-19-OMC publica su undécimo informe con el objetivo de ofrecer reflexiones y propuestas que mejoren la respuesta en las residencias de mayores y centros sociosanitarios en el proceso de desescalada de la pandemia y en el escenario post-COVID.


El informe, que publica en su página web el Colegio de Médicos de Zamora, pone de manifiesto que es urgente la necesidad de abordar una agenda de mejora de la atención sanitaria en las residencias de mayores y centros sociosanitarios, así como resulta imprescindible una coordinación constante e inmediata con el sistema sanitario, entre otras muchas cuestiones.

La COVID-19 ha puesto el foco en un sector sociosanitario erosionado por la crisis; con una estructura de prestación de servicios fundamentalmente concertada y/o privada. El escenario de crisis económico-financiera de la última década ha llevado en muchos casos a reducir personal y medios, afectando a las condiciones de habitabilidad, espacio, alimentación, limpieza, higiene personal y actividades de los residentes.

Hay toda una agenda deactuación propia del sector de bienestar social que debe velar por su
ienestar físico, mental y social, que en último término es también salud. Y esta agenda se necesita, desde las políticas sociales principalmente, pero también desde las políticas sanitarias.

La aportación más inmediata y tangible de la sanidad a los servicios sociales debe ser cubrir las necesidades de atención sanitaria de los ciudadanos institucionalizados, con igual compromiso que a los demás ciudadanos, pero con una adaptación a sus condiciones, que asegure un trato equitativo que equilibre sus oportunidades para disfrutar del máximo nivel de calidad de vida relacionada con la salud posible.

El elevado número de fallecimientos registrados, no sólo en nuestro país, ha obligado a los diversos Sistemas Sanitarios a revisar la actividad asistencial y de cuidados prestada en condiciones normales y la existencia de estrategias deintervención rápida con unos planes nacionales dirigidos a minimizar efectos en situaciones como la actual pandemia.

Los mayores frágiles en el domicilio requerirían otra estrategia específica, porque, aunque comparten el mal pronóstico de los institucionalizados, sus condiciones de entorno, cuidados y asistencia son muy diferentes.

En España se ha puesto en evidencia, de nuevo, una necesidad crónica y urgente de coordinación entre los ámbitos sanitario y social, así como la gran variabilidad de respuestas entre las Comunidades Autónomas (y dentro de ellas).

Son imprescindibles estudios evaluativos de las intervenciones desarrolladas, identificando los resultados conseguidos, de cara a conocer y difundir las mejores prácticas en la asistencia habitual, y evitar los fallos identificados.

También es necesaria la investigación sobre la incidencia de la COVID-19, de la mortalidad general en las residencias y de la mortalidad atribuible a la COVID-19 en estos entornos.

 

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