Nuevamente se realizará un alto al fuego, o un intento si lo comparamos con las situaciones acontecidas durante este fin de semana en el que los soviéticos continuaron bombardeando la ciudad de Mariúpol y los civiles no pudieron escapar.
Sin embargo, en esta ocasión, los corredores humanitarios se han puesto en dirección a Rusia, algo que ha denunciado el Gobierno de Ucrania.
Algo han tachado de “completamente inmoral” porque las vías de escape solamente se establecen para Rusia y Bielorrusia, ambos bajo el mandato de Putin.
Actualmente y según las últimas cifras, 1,5 millones de ucranianos han abandonado el país. En esta ocasión, los habitantes de Kiev, Mariúpol, Jarkov y Sumi no quieren caer “en la trampa” y no marcharán hacia el país soviético.