Zoe Bailey la joven inglesa quiere que su historia se conozca. Asegura que una mala praxis le ha arrebatado su sueño de ser madre. Ella cuenta que lo que debía ser exclusivamente un control médico en Inglaterra, Reino Unido acabó convirtiéndose en una intervención en la que le extirparon el útero sin previo aviso.
En una entrevista con New York Post cuenta su versión de los hechos. En 2013 fue diagnosticada de endometriosis, un trastorno doloroso en el cual el tejido similar al tejido que normalmente recubre el interior del útero crece fuera del útero. Zoe declaró a Jam Press que toda su vida había querido ser madre y tras la operación al saber que no podría "me rompió". La joven pasó dos veces por una menopausia temporal, la última en 2015 con la intención de dar "descanso" a sus sistema reproductivo, pero los síntomas regresaron.
Zoe recuerda que el dolor de la endometriosis le impedía llevar una vida normal.
En 2018 sintió tanto dolor que acudió de urgencias al Hospital St. Mary's en Manchester, donde se supone que le iban a realizar un chequeo, pero cuando despertó lo hizo sin ambas partes del cuello uterino y del útero.Asegura que "no esperaba que me extirparan nada de mi cuerpo ese día, pero los médicos dijeron que no tenían otra opción debido a la gravedad de mi condición".
2019 en una nueva revisión, los médicos le dicen que para que el dolor se vaya ha de someterse a una histerectomía completa, una cirugía que extirparía todos sus órganos reproductivos, como las trompas de Falopio. Antes de llevarla a cabo está tratando de congelar sus óvulos para lo que ha creado un GoFundMe.