La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación policial que ha culminado con la detención de 102 personas en distintas provincias de España, a quienes se les atribuye la estafa de más de 850.000 euros a 238 víctimas. Esta red delictiva operaba a través de un engaño bien estudiado mediante el método del hijo en apuros y solicitando transferencias de dinero de forma urgente.
Según informes de la Guardia Civil, los estafadores empleaban una técnica de manipulación emocional para engañar a sus víctimas. Utilizaban aplicaciones de mensajería móvil para contactar con los padres, haciéndose pasar por sus hijos y solicitando ayuda económica urgente debido a supuestas emergencias. Con esta artimaña, lograban convencer a las víctimas para que realizaran transferencias bancarias de grandes sumas de dinero.
El modus operandi de la red criminal era sofisticado. Utilizaban más de 500 cuentas bancarias de diferentes entidades para recibir el dinero procedente de las estafas. Además, daban de alta más de 100 líneas telefónicas utilizando identidades falsas para cometer el fraude a través de mensajes móviles. El dinero obtenido ilegalmente era luego blanqueado mediante pagos en comercios y retiradas de efectivo en cajeros automáticos.
La investigación, denominada 'Hiwaso', ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil en colaboración con equipos especializados en delitos telemáticos y urbanísticos. La desarticulación de esta red criminal se ha realizado en varias fases, culminando con la detención de 102 personas distribuidas por diversas provincias españolas.
La operación policial ha permitido desvelar una trama delictiva compuesta por 74 hombres y 28 mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y 60 años. A todos ellos se les imputan los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Las diligencias correspondientes han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrevieja, que ha asumido la causa.
La Guardia Civil ha destacado la complejidad y la envergadura de esta operación, que ha requerido un arduo trabajo de investigación y coordinación entre distintos equipos especializados. La desarticulación de esta red criminal supone un importante golpe contra la delincuencia organizada y una victoria para la lucha contra el fraude en España.