España deberá aumentar del 1 al 2% de su Producto Interior Bruto su presupuesto destinado a defensa para cumplir con los acuerdos de la Alianza Atlántica y dejar de ser así el tercer país que menos gasto invierte en ejercicios y maniobras militares.
Según los cálculos de la propia Alianza, el gasto en 2022 será de 13.035 millones de dólares, un 1,01% del PIB, si bien se solicita a España desembolsar al año 13.035 millones de dólares adicionales. Es la conclusión que se ha alcanzado en la Cumbre que en estos días se celebra el Madrid y que ha obtenido un consenso general para incrementar la inversión militar de los países aliados para hacer frente a las amenazas crecientes como suponen países como Rusia y China.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apuntado que la previsión es que España se acerque a ese umbral en 2029, para lo que ha pedido el consenso y apoyo del resto de fuerzas políticas. Este acuerdo ha abierto una nueva brecha en el seno del Gobierno de coalición ante la negativa adoptada por Unidas Podemos y expresada a través de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Belarra apostaba por destinar ese gasto extra a partidas como la sanitaria o la educativa en lugar de apostar por "más armas y tanques".
Durante este año tan sólo nueve de los países adheridos a la Alianza Atlántica han cumplido con el compromiso adquirido de gastar el 2% del PIB en Defensa: Grecia, Estados Unidos, Polonia, Lituania, Estonia, Reino Unido, Letonia, Croacia y Eslovaquia. En lo que afecta a España, tan sólo Luxemburgo e Islandia -que no cuenta con fuerzas armadas- invierten menos en defensa armada.