El Gobierno, las organizaciones sindicales CCOO y UGT y las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME, han alcanzado hoy un acuerdo en la gran reforma estructural del mercado de trabajo en España, fruto de la Mesa de Diálogo Social que retomó sus trabajos el día 17 de marzo de 2021.
Los encuentros comenzaron en marzo y debían haber concluido el pasado 15 de noviembre, pero las diferencias de criterios en el seno del Gobierno primero, en torno a si el nuevo marco laboral debía ser una derogación -tal como planteaba Unidas Podemos de la mano de Yolanda Díaz- o una modificación -como señalaban las voces más ortodoxas del Ejecutivo, como Nadia Calviño-, y la falta de puntos en común con la patronal después, dieron al traste la negociación en varias ocasiones, informa la web de RTVE.
Aunque aún se desconocen todos los puntos de una polémica reforma, UGT asegura que este acuerdo, que se convierte "en el primero en democracia en sumar derechos en lugar de recortarlos", consigue tres objetivos fundamentales: la recuperación de la negociación colectiva, la lucha contra la temporalidad y avanzar en la estabilidad en el empleo.
Cabe destacar que estos objetivos coinciden con las demandas que la Unión Europea ha planteado a nuestro país, en el marco de la recuperación económica y salida de la crisis.
Se trata de un acuerdo histórico en materia de relaciones laborales que homologa el mercado de trabajo español al europeo. La reforma aborda los principales problemas del mercado de trabajo español, singularmente la temporalidad, con la simplificación de los contratos retomando la causalidad, incrementando las sanciones a su uso irregular y fomentando la estabilidad en el empleo.
Además, se establece un cambio de paradigma en la formación para trabajadores y trabajadoras, impulsando la contratación formativa, inspirándose en el modelo dual alemán y garantizando su coordinación con el sistema de Formación Profesional y con los estudios universitarios, dando nuevas oportunidades a nuestros jóvenes.
Se recupera la ultraactividad indefinida y se acaba con la prioridad de convenio de empresa en material salarial para acabar con el mecanismo de devaluación salarial instaurado por la Reforma del RDL 3/2012, garantizando los derechos de las personas subcontratadas.
El pacto alcanzado permitirá restablecer el equilibrio en las relaciones laborales en nuestro país y propiciará una recuperación económica más justa e inclusiva.
La norma propiciará instrumentos eficaces para proteger a las personas trabajadoras y dotar al tejido productivo de herramientas para mantener el empleo respetando los derechos laborales y de nuevos mecanismos como el ERTE de forma estructural que incorpora un mecanismo RED para hacer frente a las crisis cíclicas o sectoriales con flexibilidad interna negociada, formación y recualificación de los trabajadores y evitando los despidos.
Todas las partes presentes en la Mesa de Diálogo Social han negociado sin escatimar en esfuerzos para llegar a una respuesta conjunta que permitiese dotar las relaciones laborales de un nuevo marco jurídicamente seguro, avanzado, que nos aproxima a Europa y con vocación de perdurar en el tiempo y de continuar trabajando para mejorar nuestro país. Esta reforma cumple así con una de las principales reformas acordadas con la Comisión Europea, en el componente 23 en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencias.