Los casos de COVID-19 se han incrementado en España en el último mes, ya que se han registrado 88 casos por cada 100.000 habitantes. Aunque a esto se le conoce como una nueva variante llamada Eris.
Los nuevos síntomas parecen ser más débiles. Eris no está provocando una presión hospitalaria ya que en la mayoría de casos no se necesita hospitalización. Pese a la falta de gravedad, los indicios son claros y los pacientes infectados por esta nueva variante registran diversos síntomas:
Intenso dolor de garganta.
Conjuntivitis.
Dolores digestivos.
De momento, los casos repuntan pero no preocupan a los profesionales. Algo que tranquiliza a la ciudadanía y que se nota en los hospitales, quienes no se están viendo sobrepasados por este repunte en esta época vacacional.