Nunca un Jueves Santo significó tanto. Este pasado 14 de abril quedará marcado en el calendario más allá de la actualidad más inmediata en el contexto nacional, sino por la resistencia y fuerza que ha demostrado el pueblo ucraniano resistiendo durante 50 días la invasión rusa, en un ataque sin precedentes y que ha recibido la condena unánime de prácticamente todos los países de Occidente.
El presidente del país, Volodomir Zelensk, ha querido enviar un nuevo mensaje a la nación en el que ha mostrado su orgullo por la resistencia del pueblo pese a la condenable e injustificable acción rusa en suelo extranjero como el genocidio en Bucha, los bombardeos en la ciudad de Mariupol o el ataque a la estación de trenes de Kramatorsk.
"El primer día de la invasión muchos estaban convencidos de que no sobreviviríamos y nos aconsejaban que abandonáramos el país. Pero no conocían a los ucranianos ni la medida en que valoraban la libertad". Con estas palabras arrancaba Zelenski su videomensaje en el que ha querido agradecer a la nación la fuerza y arrojo con la que ha resistido al invasor y también a los militares y civiles que se han puesto al frente para luchar contra las fuerzas rusas.
"Hemos defendido la mayor parte de nuestro país. 50 días de defensa es un éxito. El éxito de millones de ucranianos". Un mensaje que Zelenski ha contrarrestado con la petición a los países europeos para que cesen de "alimentar la maquinaria rusa" (en referencia al consumo de energía y especialmente de gas procedente del país dirigido por Vladimir Putin) para reforzar el envío de armas al país y redoblar las sanciones a Moscú.
Las estimaciones por parte de Ucrania hablan de casi 20.000 bajas entre las milicias rusas. Unas cifras que contrarrestan con el número de bajas entre los civiles: sólo en Buche se estima que han muerto unas 400 personas, lo que supera de largo los mil en todo el país, mientras el número de menores se acerca a los dos centenares. Tampoco se libran los informadores: desde el inicio de la invasión rusa han fallecido en territorio ucraniano un total de nueve periodistas, reporteros y cámaras tratando de cubrir una guerra sin parangón en la historia reciente.
