Con el fin del invierno, llega el cambio de temporada para muchas frutas y verduras. A medida que las temperaturas aumentan, ciertos productos como las naranjas, mandarinas y pomelos dejarán de estar disponibles. Además, verduras como la col rizada, las zanahorias y los puerros estarán fuera de su mejor momento. Esto marca el fin de una temporada rica en sabores característicos de los meses fríos.
Sin embargo, la llegada de la primavera trae consigo una nueva variedad de alimentos frescos. Frutas como los fresones, cerezas y ciruelas estarán en su punto óptimo, ofreciendo un sabor dulce y refrescante. Los consumidores podrán disfrutar de estos productos durante la próxima temporada. Esta transición marca una oportunidad para diversificar la oferta en los mercados.
Las verduras también se renovarán con la llegada del buen tiempo. Los espárragos, alcachofas y habas estarán disponibles y serán más abundantes. Estos productos son ideales para quienes buscan opciones frescas y saludables para incorporar a sus platos. Los mercados comenzarán a ofrecer estas variedades en su máximo esplendor.
Este cambio de estación es importante no solo para los agricultores, sino también para los consumidores. A medida que las frutas y verduras se adaptan a su mejor época de cosecha, las opciones gastronómicas se amplían.