
19 de junio de 2022, 14:02
Las discusiones entre jefes y trabajadores pueden ser algo habitual, sin embargo, también puede tener nefastas consecuencias. Marcelo Camilo murió en Brasil a mano de su jefe después de recibir dos puñaladas en el pecho tras una discusión por tomar un café fuera del horario permitido.
El empleado recibió un toque de atención por tomarse un descanso durante su horario laboral. Ambos comenzaron a discutir hasta que fue apuñalado.
El hombre no murió en la oficina, sino en el hospital. Una de las puñaladas le alcanzó el corazón.