jueves. 25.04.2024
La bandera de Finlandia ondea en la sede de la OTAN. Fotografía: NATO Parliamentary Assembly / Assemblée parlementaire de l'OTAN
La bandera de Finlandia ondea en la sede de la OTAN. Fotografía: NATO Parliamentary Assembly / Assemblée parlementaire de l'OTAN

Finlandia se ha convertido oficialmente desde este 4 de abril en el trigésimo primer parí miembro de la Alianza Atlántica. De esta manera se cierra una ansiada anexión precipitada tras la invasión rusa en Ucrania que provocó el posicionamiento del país norteño junto a Suecia, ambos tradicionalmente neutrales. 

Con esta incorporación la OTAN no sólo suma una bandera más en su sede en Bruselas, sino que duplica su frontera terrestre con Rusia ante la creciente tensión derivada del conflicto ucraniano. La noticia ha provocado la reacción inmediata de las autoridades vecinas que advierten de "contramedidas". Consideran que su crecimiento no supondrá un refuerzo de la seguridad del bloque aliado al tiempo que ha asegurado que se quienes predicen que Moscú no reaccionará a dicha adhesión se equivocan "profundamente". 

"Todo será calibrado en consonancia con la coyuntura cambiante, su seguridad no se reforzará, la seguridad de la Alianza Atlántica en general no se fortalecerá", ha asegurado el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov.

Todo a la espera de que Suecia se una a la OTAN en una lista en la que también aspira a formar parte Ucrania. Su presidente, Volodímir Zelenski, ha trasladado sus "sinceras felicitaciones" al nuevo país de pleno derecho de la OTAN por su adhesión que coincide con el 74 aniversario de su fundación. 

En este sentido se ha pronunciado el presidente finlandés, Sauli Niinisto, al asegurar que comienza "una nueva era" si bien matiza que el proceso no culminará en realidad hasta que se confirme el ingreso de Suecia. 

La bandera de Finlandia ya ondea en la sede de la OTAN