El mundo de la moda viste de luto tras el fallecimiento de Iris Apfel a los 102 años. Nacida en Nueva York, trascendió fronteras con su inconfundible estilo, convirtiéndose en una leyenda de la moda y el interiorismo. Su seguridad, audacia y singular manera de vestir la han posicionado como una figura emblemática en la industria. Más allá de las redes sociales y los bloggers, Iris ha mantenido su relevancia a lo largo de los años, siendo reconocida como la influencer más longeva del mundo de la moda.
Con piezas llamativas y sus enormes gafas, se ha convertido en un sello distintivo. Una habilidad y destreza que la caracterizaba para combinar prendas de segunda mano con piezas de lujo la ha catapultado a la cima del estilo. Un salto a la fama que llegó a los 72 años, pero ya era influyente mucho antes, como interiorista junto a su esposo, Carl Apfel. Juntos fundaron la marca Old World Weavers y se convirtieron en asesores de decoración para nueve presidentes de Estados Unidos.
Su visión creativa no pasó desapercibida en ningún aspecto de la vida, especialmente en sus estilos únicos y extravagantes. Con su llegada a las redes sociales, conquistó a una nueva generación de seguidores, quienes quedaron cautivados por su estilo único y su inigualable imaginación.
El legado de Apfel perdurará en la historia de la moda como una fuente inagotable de inspiración y creatividad. Su pasión por el arte, la moda y la vida misma continuará inspirando a generaciones futuras, asegurando que su espíritu audaz y vibrante nunca sea olvidado.