La Hiniesta pone al descubierto sus joyas escondidas

La Iglesia de La Hiniesta abre sus baúles y descubre a través de una exposición sus joyas artísticas mejor guardadas. Con motivo del 75 aniversario de su reconocimiento como Bien de Interés Cultural, el templo saca a la luz la vestimenta y joyas de la Virgen de La Hiniesta, que se conserva en una urna giratoria de plata tallada con adornos vegetales. La muestra permanecerá abierta todo el mes de agosto, de 10 a 14 horas y de 17 a 19.30,y durante septiembre, solo los fines de semana, en horario de 10 a 14 y de 17 a 19.30 horas.


Antes de acceder al interior de Santa María La Real, lo primero que admira al visitante es la portada gótica de la Iglesia del siglo XIII, cobijada bajo un pórtico espectacular. La vista alcanza los dos arcos ciegos de la portada con las esculturas de santos y personajes bíblicos, desde Cristo Juez, vestido con túnica y sentado en un trono, hasta una secuencia narrativa en la que se aprecia Herodes recibiendo consejos de Satanás y conversando con los Reyes Magos. HINIESTA_FOTOS_4.jpg

De repente, los ojos se detienen en unas pequeñas figuras desnudas, una de ellas alada, que parecen sostener en sus cabezas una serpiente. Probablemente se trate de símbolos del pecado, siempre presente en la iconografía cristiana.

GALERIA DE IMAGENES

En el interior, el edificio revela al turista una iglesia de una sola nave, con una capilla mayor que luce un retablo tallado en Salamanca en 1743. Otra de las curiosidades, que el guía Roberto Pelayo se encarga de mostrar, son las pinturas góticas que se encuentran tras el altar mayor, datadas por Ramos de Castro en el siglo XIV, que son casi imposibles de ver debido a su colocación. Por ello, la exposición se completa con una reproducción de los lienzos en uno de los laterales de la Iglesia con el fin de que el turista puede apreciarlos en detalle. 

Tampoco se puede dejar de admirar la talla de una Virgen embarazada, los pendones, los cálices y una casulla del siglo XVI, una prenda que formó parte de una de las exposiciones que ha organizado por toda la comunidad la Fundación Edades del Hombre.

La joya de corona de la muestra es la pequeña escultura de la Virgen de La Hiniesta. La talla románica, que protagoniza una de las romerías más antiguas de España, se luce en la muestra acompañada de su vestimenta y de sus joyas. Destaca, por llamativo, el colgante  de un "negrito", una pieza de gran valor y del que se desconoce su origen. Curiosos resultan también los ventanales del espacio, tallados en madera con adornos vegetales y la figura de un cordero, símbolo de que se trata de un regalo hecho por los ganaderos.

La visita culmina con una mirada al conjunto que conforma la Iglesia, resultado de varias etapas constructivas, aunque la mayor parte del edificio fue construido entre los años 1.290 y 1.347. Ya en el exterior, tallada en piedra, una inscripción recuerda a los peregrinos que la Iglesia que levantó la fe del rey Sancho IV, da también amparo a los caminantes que recorren la Vía de la Plata.

Comentarios