viernes. 19.04.2024

Parajes perdidos, rutas sencillas y no tanto que llaman la atención a los que las descubren puesto que en muchos casos rememoran escenas de cuentos, de películas en las que la imaginación de un bosque encantado o animado evocarían la llegada de la Santa Compaña o del bandido Feldetestas. No todo es nieve ni todo es el Lago ni siquiera la Laguna de Peces o el Castillo de los Condes de Benavente en la capital de la comarca y antes cabeza de partido, Puebla de Sanabria, hay paraísos también un poco más allá en AS PORTELAS...

Las lluvias y las nieves dejan en el invierno sanabrés estampas dignas de retrato y sobre todo de vivencia. Espacios en los que solo se rompe el silencio en los chasquidos de las pisadas o en los trinos de las aves que habitan en el entorno, o también por la bendita culpa del rumor del agua que ahora en esta temporada es protagonista.

Ríos y riachuelos, arroyos que ahora vienen llenos del líquido elemento dejan ecos de relax al caminante, a los descubridores de paces interiores que alimentan almas hambrientas de respuestas que solo se consiguen en la soledad de un camino que lleva a cualquier parte.

Desde el lado izquierdo dirección Galicia, saludan al visitante las localidades de Hermisende, Castrelos, y Castromil, por la ZA-L-2698 una carretera sinuosa en la que las paradas para el conductor que las descubre son obligadas en curvas y miradores naturales que encandilan por su belleza. El Rio Tuela alimentado por el Aroyo de Castromil, o el Arroyo de Fuentecovo o también el de la Tuiza marcan los entornos húmedos aunque en esta época del año todo son regateras que dan un especial sonido al camino. Descubrir las rutas y los senderos por bosques de tejos milenarios o de castaños con soleras de cientos de años, las turberas, llenas de matorrales, y escobas, de jaras de montaña...es tarea sencilla y diferente para un viaje de ida y vuelta en el cambiar la rutina de tanta mascarilla y tanta restricción.

La vista a la izquierda según se acerca uno a la vecina Galicia o a la cercana y ahora cerrada al tránsito Portugal aún más a la izquierda, nos permite re-descubrir parajes y entornos de meigas y de mezcla de idiomas entre el gallego, el castellano y el portugués, en las diferentes épocas del año.

Años de nieves, de agua, de sequía, dan al visitante espectaculares gamas de colores para relajar sus retinas, los ocres y verdes en Sanabria tienen un sentido especial, sus olores y sobre todo la sensación de libertad y de silencia ayudan al caminante, al senderista, al conductor a identificar paz en el camino, sentido a sus curvas y disfrute a su espacio. Sus gentes encerradas en tiempos no tan lejanos por las difíciles comunicaciones entre la carretera general que lleva a Zamora o a Verín se hacen amables al visitante, aún en estos tiempos en los que una sonrisa o una voz conocida es difícil adivinarla entre ese bozal que los humanos necesitamos para evitar el contagio del maldito coronavirus que sigue denostando nuestra paz, nuestra libertad y hace diferente la vuelta y el paseo por nuestros orígenes allá en la Alta Sanabria en la zona izquierda de la carretera A-52 donde la Virgen de la Tuiza bendice al caminante y al visitante, a los miles de trasiegos hacia espacios abiertos ya sea en la meseta o en la cercana y vecina Galicia.

Recuerden que Lubián tiene una playa fluvial que permite el baño en verano en ese Tuela que da vida a una Alta Sanabria olvidada de muchos pero querida por todos los que mantenemos los orígenes presentes hoy más que nunca, en momentos de necesaria visita tras meses de confinamientos y restricciones, aún queda para poder disfrutar del entorno de otra manera, sin mascarilla obligatoria pudiendo comer en el Pereiro o en Padornelo o cualquiera de los restaurantes y bares de una zona que también sufre los avatares de una pandemia que clava y corta en seco sueños y proyectos.

GALERÍA DE IMÁGENES 

Pasen vean y descubran paseos que nunca olvidarán si se acercan a lo más lejano de la provincia de Zamora a más de dos horas de la capital al extremo más vacío de otra de las zonas donde las miradas al bosque enganchan y piden volver en primavera, en verano, en otoño...gracias a nuestro amigo Miguel Martín de Castrelos por su aportación gráfica

La Alta Sanabria parajes para descubrir que muestran entornos de película, bosques...