Portugal volverá a las urnas el próximo 18 de mayo para celebrar elecciones legislativas anticipadas, las terceras en apenas tres años, tras la caída del Gobierno de Luís Montenegro (centroderecha) por un escándalo de presunto conflicto de intereses que ha sacudido al país.
El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció este jueves la convocatoria electoral tras el fracaso de la moción de confianza presentada por el Ejecutivo de Montenegro en el Parlamento el pasado martes. El rechazo parlamentario ha provocado la disolución del Gobierno, sumiendo al país en una nueva crisis política.
🔎 El origen de la crisis: la empresa Spinumviva
La polémica que ha llevado al colapso del Gobierno se centra en la empresa Spinumviva, fundada por Luís Montenegro cuando estaba fuera de la política activa y actualmente en manos de su mujer e hijos. La semana pasada, la empresa pasó a estar controlada únicamente por sus hijos, pero las sospechas de irregularidades crecieron al conocerse que Spinumviva habría recibido pagos de otras compañías en las que Montenegro trabajó en el pasado, entre ellas el grupo hotelero y de casinos Solverde.
El posible conflicto de intereses ha llevado a la Fiscalía de Portugal a abrir una investigación tras recibir una denuncia anónima que señala posibles prácticas irregulares. Aunque Montenegro aún no ha sido formalmente imputado, la sombra de corrupción y nepotismo ha generado una fuerte presión política y social.
Montenegro no renuncia y se presentará a las elecciones
A pesar de las sospechas y de la pérdida de apoyo en el Parlamento, Montenegro ha dejado claro que no piensa retirarse de la carrera política. En una entrevista concedida anoche, el todavía primer ministro confirmó que será el candidato de su formación, el Partido Social Demócrata (PSD), en las elecciones de mayo.
"Soy inocente y voy a demostrarlo ante la justicia y ante los portugueses", declaró Montenegro, que confía en que los ciudadanos le otorguen de nuevo su respaldo en las urnas.
Terceras elecciones en tres años: un clima de inestabilidad política
Portugal se enfrenta así a su tercer proceso electoral en menos de tres años, reflejando un clima de inestabilidad política que comenzó en 2022 con la dimisión del primer ministro socialista António Costa tras otro escándalo de corrupción vinculado a la concesión de licencias para proyectos de hidrógeno y litio.
Las elecciones de 2022 dieron la victoria al Partido Socialista (PS), pero la falta de mayoría y la erosión política por las constantes polémicas internas llevaron a un cambio de liderazgo y a la victoria de Montenegro y el PSD en 2024. Sin embargo, su mandato ha sido breve y turbulento, marcado por divisiones internas y ahora por el escándalo de Spinumviva.
Un escenario electoral incierto
El anuncio de elecciones ha abierto un nuevo capítulo de incertidumbre en el escenario político portugués. Las encuestas iniciales sugieren que el PSD podría sufrir un duro castigo en las urnas debido al escándalo que ha sacudido al Gobierno, mientras que el Partido Socialista y formaciones de izquierda como el Bloco de Esquerda podrían recuperar terreno.
El presidente Rebelo de Sousa ha apelado a la responsabilidad política y ha instado a los partidos a actuar con madurez para evitar una nueva crisis institucional. "Portugal necesita estabilidad y una dirección clara", declaró el jefe de Estado tras el anuncio de las elecciones.
Con las elecciones del 18 de mayo en el horizonte, Portugal se prepara para un nuevo pulso electoral que podría redefinir el futuro político del país y cerrar, o prolongar, una etapa de inestabilidad política que ha marcado los últimos años.
