En la isla Norte de Nueva Zelanda, cerca de la bahía de Hawke, se encuentra un lugar que, aunque pasa desapercibido para muchos, ostenta un récord mundial: el nombre más largo del planeta. Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapikimaungahoronukupokaiwhenuakitanatahu, con 85 letras, es la denominación completa de una colina ubicada en el municipio de Porangahau. Para los locales, sin embargo, basta con llamarla simplemente "Taumata Hill".
El nombre de esta colina tiene una historia profundamente enraizada en la cultura maorí. Según la leyenda, el guerrero Tamatea, conocido como "el hombre de las grandes rodillas", sufrió la pérdida de su hermano en una batalla. Desolado, pasó días tocando su flauta en ese mismo lugar como tributo a su ser querido. Los maoríes decidieron nombrar el sitio en su honor, eligiendo una denominación que refleja las hazañas y el lamento de Tamatea. La traducción al español sería algo así como "la cima donde Tamatea, el hombre de las grandes rodillas, escaló montañas, devoró tierras y tocó la flauta a su ser querido".
Hoy en día, la colina de 300 metros de altura sigue siendo un destino turístico popular, atrae a quienes desean ver la famosa señal con el nombre más largo del mundo. Aunque la pronunciación del nombre completo resulta un desafío incluso para los más valientes, los turistas se animan a intentar decirlo, con o sin ayuda de una guía fonética.
Lo que hace a este lugar aún más interesante es que, aunque algunos lugares en el mundo también tienen nombres largos, como la famosa ciudad tailandesa de Bangkok, el nombre de esta colina se mantiene como el único oficialmente reconocido por el Libro Guinness de los Récords.