Este domingo, el alto el fuego entre Israel y Hamás finalmente entró en vigor a las 11:15 hora local (10:15 en España), tras un retraso que había puesto en duda el acuerdo. La causa del aplazamiento fue que el grupo islamista palestino no había entregado los nombres de las tres rehenes israelíes que serían liberadas, tal como estipulaba el acuerdo. Fue dos horas después de lo esperado cuando Hamás publicó finalmente la lista con los nombres de las mujeres que saldrían hoy: Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damary.
El retraso de la entrega de los nombres permitió a las fuerzas israelíes continuar con sus bombardeos sobre Gaza, provocando la muerte de al menos 13 palestinos y dejando más de 30 heridos. Sin embargo, al entrar en vigor la tregua, Hamás reafirmó su compromiso con el acuerdo y las fuerzas israelíes se limitaron a señalar que seguirían atacando hasta recibir la confirmación de los rehenes.
Este alto el fuego, que tiene una duración de seis semanas, no solo implica un intercambio de prisioneros, sino que también abre la puerta a la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y al regreso de los palestinos desplazados. Durante este período, las partes acordaron que se negociaría una segunda fase del acuerdo, que podría incluir la liberación de todos los rehenes israelíes y la posibilidad de un cese definitivo de las hostilidades.
A nivel político, el acuerdo no ha sido bien recibido por ciertos sectores en Israel. Varios ministros de extrema derecha, entre ellos el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, anunciaron su dimisión, criticando el pacto.