"Vecinos del barrio de Pinilla, hagan sus apuestas: ¿Cuánto tiempo estaremos con esta pasarela antes de derribar las casas?". Un mensaje cargado de ironía ha aparecido en la pasarela provisional interpuesta en la calle de Salamanca a la altura del número 18 y 20.
Un vallado provisional impide a los transeúntes pasear por la acera de las viviendas que lindan con la calle de Botijero y Tejares, obligándoles a optar por el aparcamiento en línea, eventualmente suprimido y debidamente delimitado. Una situación que, según aseguran los vecinos, lleva manteniéndose desde inicios de mes a la espera de que se proceda finalmente al derribo de las viviendas atendiendo a su estado.
Una situación ante la cual añaden, el considerable riesgo que entraña para los viandantes el hecho de transitar por la carretera en la que es una de las vías más concurridas de la ciudad.
Hay quien, sin embargo, ha optado por la ironía incluyendo una encuesta a pie de calle para consultar a los vecinos cuándo consideran que podrán volver a hacer uso de la acera. Descartando que sea antes de un mes, la situación se alarga hasta dentro de tres, medio año o ya si eso... para 2026.
