Ya no forman parte del mobiliario urbano y toparse con una de ellas es casi una suerte de viaje al pasado. Las 50 cabinas telefónicas que se ubicaban por distintos puntos de la provincia en 2018 han ido desapareciendo de forma paulatina. En Zamora capital quedan pocas, algunas inservibles y, al menos una, sin teléfono.
La "solitaria" cabina se encuentra en la calle Juan Sebastián Elcano, frente al Colegio de la Candelaria, pero no está completa. Le falta el teléfono.
Fue en 2018 cuando el Gobierno aprobó un real decreto con el fin de que las cabinas telefónicas mantuvieran su condición de "servicio universal" hasta el 31 de diciembre de 2019. De esta manera, las históricas cabinas se salvaron de ser desmanteladas al menos un año.
Con esta decisión, el Ejecutivo designaba a Telefónica como operador de la prestación de este servicio ya "residual", ya que la proliferación de líneas telefónicas móviles ha dejado sin utilidad las cabinas telefónicas.
La desaparición de las cabinas no tiene más explicación que la reducción de la demandaen los últimos años, hasta el punto de que el 88% de los españoles confiesa en una encuesta que nunca ha utilizado una.