jueves. 28.03.2024
Antigua oficina de Unicaja en el barrio de Los Bloques
Antigua oficina de Unicaja en el barrio de Los Bloques

La sucursal de Unicaja en la calle Argentina se despidió de sus clientes el pasado 22 de abril y, apenas 10 días después, de aquella oficina no quedan ni los letreros.

Los antiguos clientes de la entidad ubicada en el barrio de Los Bloques ya solo disponen del cajero automático para realizar operaciones bancarias. Este cajero es el único elemento que permanece y también el único que permite mantener en la retina de los zamoranos que en esa esquina de la calle Argentina hubo un día una oficina de Unicaja.

El desmantelamiento de la red de sucursales sin dejar ni los rótulos viene a ser un símil del abandono de la llamada España Vaciada por parte de la banca y que no solo afecta a los pueblos.

De hecho, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae)  apunta a que el cierre de oficinas y cajeros automáticos afecta especialmente a provincias y capitales como Zamora o Segovia, donde se calcula que un 14% de la población no tiene acceso a los bancos. Ello equivaldría a que más de 45.000 personas, entre las dos provincias, quedarían sin posibilidad de acceso. 

El número total de oficinas bancarias en España se ha reducido en alrededor de un 50% desde 2008 mientras que el número de cajeros automáticos lo ha hecho en un 20% desde el mismo año, subraya Adicae en su página web.

Y según el Banco de España, 1,3 millones de personas ya están en situación muy vulnerable a la hora de sacar dinero en efectivo. Asimismo, un 3% de la población carecería de un punto de acceso en un radio de 5 kilómetros, algo que afecta sobre todo a las poblaciones que viven en zonas de menor densidad, principalmente en la España rural.

Ni rastro de Unicaja: la entidad bancaria se "lleva" hasta los rótulos