Durante los primeros días de la pandemia fue el papel higiénico. Ahora, tras la invasión de Rusia en Ucrania es el aceite de girasol. Los zamoranos han hecho acopio del "oro líquido" y han dejado las estanterías de varios supermercados vacías. Aunque el aceite de oliva también está "desapareciendo" de algunos establecimientos.
Fueron los propios supermercados los que comenzaron a limitar la venta de aceite que se anunciaba a través de los banners en la puerta de entrada o bien directamente en los lineales de las estanterías dedicadas a la venta de productos de aceite de girasol.
El acopio masivo de aceite de girasol se justifica ante la previsión de escasez en las próximas semanas a raíz del conflicto desatado en Ucrania, principal importador del aceite de girasol en España así como de los cereales. No en vano, Ucrania es conocida como el "granero" de Europa.
Nada tiene que ver con la "locura" que se desató con la compra de papel higiénico en aquellos días previos al Estado de Alarma.

A este respecto, FACUA advierte de que limitar el número de unidades de aceite de girasol que se puede comprar es ilegal. De hecho, la asociación está preparando una batería de denuncias contra los establecimientos que incurren en esta práctica y espera que las comunidades autónomas procedan de inmediato a abrir expedientes sancionadores.
La asociación también ha detectado que las cadenas de distribución están especulando con los precios e inflándolos de forma desproporcionada. FACUA ha registrado importes de hasta 2,98 euros el litro en el establecimiento que vende el producto a mayor precio.
FACUA indica a los consumidores que no compren un número superior de unidades dejándose llevar por mensajes alarmistas tanto de prohibición como de recomendación, que no hacen sino fomentar precisamente que se lancen a adquirir mayor cantidad del producto de la que realmente necesitan, provocando así el desabastecimiento.