Saulo Hernández y el desafío de construir un proyecto ganador en Zamora

Hablar con Saulo Hernández no es solo conversar sobre baloncesto; es sumergirse en la construcción de un proyecto que, con el paso de los años, ha conseguido enganchar a una ciudad entera
CB Zamora-Donostia Gipuzkoa_18
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Hablar con Saulo Hernández no es solo conversar sobre baloncesto; es sumergirse en la construcción de un proyecto que, con el paso de los años, ha conseguido enganchar a una ciudad entera. Pero, como en cualquier equipo que aspira a más, el crecimiento es una cuestión constante.

En los últimos meses, se ha hablado sobre la posibilidad de ampliar el pabellón Ángel Nieto. A comienzos de temporada, el presidente del club, Gerardo Hernández, planteó la opción como una idea a explorar. La afición responde y el equipo se ha afianzado en la LEB Oro, pero todavía "quedan algunos asientos libres en los partidos", por lo que, desde la perspectiva de Saulo, la cuestión no es solo una necesidad del CB Zamora, sino un debate más amplio.

No se trata únicamente de hacer más grande el pabellón para que el equipo juegue en una cancha con más capacidad. Es una cuestión de ciudad, de crecimiento. Zamora necesita infraestructuras que permitan acoger eventos de mayor envergadura, "no solo deportivos", sino culturales, como conciertos o competiciones que atraigan más actividad. En el Ayuntamiento ya han deslizado la posibilidad de construir un nuevo pabellón más grande, y para Saulo, una instalación de ese tipo sería un empuje importante para Zamora en su conjunto.

El crecimiento no solo es una cuestión estructural, sino también deportiva. En el vestuario, el equipo sigue trabajando con la misma filosofía de siempre: compromiso, competitividad y una planificación precisa. Los datos juegan un papel fundamental en el baloncesto moderno, y Saulo lo tiene claro. "El acceso a la información es mayor que nunca", pero su trabajo no es acumular datos, sino saber seleccionar cuáles son relevantes para la plantilla. No se trata de sobrecargar a los jugadores con cifras y análisis, sino de darles las claves que realmente pueden marcar la diferencia en cada partido.

En cuanto al futuro, la planificación de la plantilla es una cuestión que, "a diferencia de lo que ocurre en el fútbol", no comienza en enero. "Hay más tiempo para tomar decisiones", y este año, en particular, la incertidumbre sobre la categoría en la que jugará el equipo la próxima temporada marca los tiempos. "Hasta que no acabe la competición", no se pueden cerrar renovaciones ni fichajes. Será en mayo, cuando la liga llegue a su fin, "cuando se definan los planes para el próximo curso".

La base sobre la que se sustenta el proyecto sigue creciendo. La cantera del CB Zamora cuenta con 14 equipos y "más de 500 jugadores". El trabajo en categorías inferiores es bueno, pero Saulo es prudente. En una ciudad pequeña como Zamora, es difícil garantizar que en unos años haya una presencia significativa de jugadores 'nativos' en el primer equipo. No se trata de falta de ambición, sino de realismo. "Lo importante es seguir formando jugadores y ofrecerles la mejor estructura posible para su desarrollo", sin promesas que no se pueden asegurar.

Con el nuevo año en el horizonte, Saulo Hernández tiene claro su deseo: "salud, lo primero", y en lo deportivo, seguir creciendo, que el equipo pueda establecerse y avanzar. La temporada aún tiene muchos capítulos por escribir, pero la sensación es cada vez más clara: el baloncesto en Zamora sigue en movimiento. Ahora, el reto es que Zamora crezca con él.

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