Jenny es de Villaralbo, Javi, su esposo, es bombero del Consorcio de la Diputación de Zamora, y Carmen, cercana vecina, vive en Morales. Ellos forman parte de la unidad de intervención rápida de Acción Norte y han intervenido en misiones tanto nacionales como internacionales, incluyendo Siria, Ucrania y Nicaragua. Sin embargo, esta vez el desafío fue distinto: ayudar en su propio país.
“Te toca más el corazón cuando la catástrofe es aquí, en España. Saber que hay personas de Castilla y León, incluso de Zamora, afectadas hace que la ayuda sea todavía más significativa”, comenta Javier Bodego bombero del Consorcio de la Diputación de Zamora, visiblemente emocionado. Jenny añade que las imágenes de niños y familias intentando limpiar el barro les impactaron profundamente: “Ver a una niña con un cepillo tratando de barrer el barro fue desgarrador”.
La labor de Acción Norte se caracteriza por su rapidez y organización. Javi explica: “Cuando ocurre una catástrofe, intentamos estar en la zona afectada en las primeras 24 horas, ya que el índice de supervivencia disminuye después de ese tiempo. Primero va un grupo de intervención de 3-4 personas y, si es necesario, se moviliza a más voluntarios”.
Carmen, enfermera, detalla la situación sanitaria: “La infraestructura está gravemente dañada, centros de salud inundados, y los sanitarios locales desbordados y con pérdidas personales. Vi a compañeras trabajando con botiquines de emergencia en condiciones muy precarias, algunas incluso en zapatillas porque no tenían botas de agua”.
Durante los tres días que trabajaron en la zona, el equipo de Acción Norte realizó diversas labores, desde achicar agua y remover lodo hasta buscar personas desaparecidas. “Recibimos instrucciones del Puesto de Mando Avanzado y trabajamos codo a codo con la UME, la Guardia Civil y otros cuerpos”, explica Javi. Sin embargo, no todo fue apoyo. “También vimos saqueos, lo cual fue desgarrador, especialmente cuando las mismas familias afectadas intentaban proteger lo poco que les quedaba”, relata.
A pesar de las dificultades, la solidaridad prevaleció. “Había momentos en los que la gente que lo había perdido todo se acercaba a ofrecerte agua o comida. Eso te emociona profundamente”, concluye Jenny.
Acción Norte sigue demostrando que la solidaridad zamorana no tiene fronteras. Esta vez la ayuda fue para los vecinos de Valencia, pero la ONG está preparada para responder a cualquier emergencia que surja en el futuro.
“Ojalá no tengamos que vernos de nuevo en situaciones así, pero si sucede, estaremos listos”, afirman los tres miembros con determinación.
Esta es la entrevista en vídeo que pudimos hacer en Villaralbo tras la llegada de la zona del desastre. Imagen y vídeo ( Marcos Vicente y Aroa Colmenero)