Desde el verano de 2023, Aarón Riesco es el encargado de la dirección deportiva del Zamora CF. Su trayectoria en el fútbol, su visión sobre la gestión de un equipo y su apuesta por el Big Data como herramienta complementaria en la toma de decisiones han sido esenciales en su labor. En esta entrevista, el director deportivo rojiblanco analiza su metodología de trabajo, la identidad del equipo y la importancia de que el club represente a su afición y a la ciudad.
Pregunta: Lo primero de todo, ¿cuál ha sido tu camino hasta llegar a ser director deportivo del Zamora CF?
Aarón Riesco: Ha sido un camino de aprendizaje continuo. Nadie me ha regalado nada. Vengo de lo que podríamos llamar 'el barro' del fútbol, y toda la experiencia acumulada ha sido clave para llegar hasta aquí. He tenido la oportunidad de conocer el fútbol desde distintas perspectivas, tanto en clubes profesionales con una gran exigencia como en equipos más modestos donde la gestión de recursos y la conexión con la ciudad son fundamentales. Todo esto ha marcado mi forma de trabajar.
P: En tu formación destaca un máster en Big Data aplicado al scouting deportivo. ¿Cómo integras esta tecnología en tu trabajo diario?
A.R.: Para mí, el Big Data nunca podrá sustituir al ojo futbolístico, pero si es una gran herramienta que lo complementa. Ayuda a minimizar errores en la toma de decisiones, pero la última palabra siempre la tiene mi visión y sensación. Durante el máster, desarrollé una aplicación en Streamlit con un sistema de 'scoring' adaptado a nuestro modelo de fútbol. Esta herramienta es crucial en la planificación, tanto para identificar como para seleccionar jugadores. Sin embargo, sigo confiando en el análisis visual porque hay aspectos del juego que los datos no pueden captar.
P: ¿La aplicación te ayuda a descubrir jugadores o simplemente a confirmar valoraciones que ya tenías?
A.R.: Ambas cosas. Durante la temporada veo una gran cantidad de partidos y voy marcando jugadores que me interesan. Luego, en distintos momentos del año, utilizo la herramienta para analizar si hay futbolistas que se me han podido escapar. No es tanto un descubrimiento absoluto, sino una forma de resaltar opciones que quizá a nivel visual no había priorizado. También me sirve para comparar sensaciones subjetivas con datos objetivos, lo que a veces puede cambiar la perspectiva sobre un jugador.
P: Mencionabas que el mercado internacional se trabaja de manera distinta. ¿Cuáles son las diferencias respecto al mercado nacional?
A.R.: En el mercado nacional nos centramos mucho en Segunda División, Primera RFEF y Segunda RFEF, donde tenemos un conocimiento profundo de los jugadores. En cambio, en el mercado internacional es fundamental filtrar bien, porque hay muchas ligas y perfiles diferentes. Me gusta mucho el mercado portugués porque su fútbol tiene una gran capacidad de adaptación a España. También soy conocedor del futbol sudamericano por mi experiencia previa como scout. Aquí el Big Data es especialmente útil para identificar jugadores en ligas menos conocidas y decidir si merece la pena hacer un análisis más profundo sobre ellos.
P: En el pasado mercado de verano hubo muchas incorporaciones. ¿Cuáles fueron los criterios para seleccionar a los nuevos jugadores?
A.R.: Lo primero fue definir los perfiles por posición junto al cuerpo técnico. A partir de ahí, buscamos jugadores que encajaran en nuestra idea de juego, pero también analizamos factores personales y humanos, porque el contexto en el que se van a integrar es clave. Aunque el margen de maniobra fue reducido, creo que conseguimos un buen equilibrio entre calidad-presupuesto.
P: Has hablado de la importancia de que la afición se identifique con el equipo. ¿Esto también influye en la planificación deportiva?
A.R.: Sin duda. Cada club tiene su identidad y debe reflejarla en el campo. El Zamora CF representa a su afición, a la ciudad y a la provincia. Por eso buscamos jugadores que, además de su calidad futbolística, sean trabajadores, tengan carácter y sean competitivos. Creemos que la afición se identifica con esos valores y eso se traduce en un mayor apoyo al equipo.
P: ¿Cuál es la filosofía de juego del Zamora CF?
A.R.: Queremos ser un equipo protagonista, que aprieta arriba y busca tener el balón, que transmitamos ese hambre y ambición. Creo que eso es lo que la afición espera y lo que estamos tratando de conseguir en cada partido. Especialmente en casa, queremos que el rival sienta la presión desde el primer minuto, que haya lucha y ambición. Esa es la identidad que queremos transmitir.
P: En muchas ruedas de prensa se le pregunta a Sabas por posibles refuerzos y qué peticiones hace a la dirección deportiva. ¿Cómo gestionáis la comunicación entre el cuerpo técnico y la dirección deportiva durante el mercado de fichajes?
A.R.: La comunicación tiene que ser siempre fluida y continua, y con Sabas lo ha sido desde el primer día. Desde el verano, cuando iniciamos la planificación, hemos mantenido un diálogo constante porque creemos que es fundamental trabajar en equipo. Hay un proceso conjunto que incluye escucha, análisis y, finalmente, toma de decisiones. Solo así podemos garantizar que cada fichaje tenga sentido y se ajuste a nuestras necesidades.
P: Teniendo en cuenta tu experiencia con la cantera, ¿qué importancia le dais en el Zamora a la promoción de jugadores jóvenes?
A.R.: Para mí es un pilar fundamental y una apuesta de futuro. Un club sostenible debe desarrollar talento propio, no solo para reforzar su primer equipo, sino también para generar oportunidades de crecimiento. Si logramos que jugadores formados en la casa aporten rendimiento o incluso se revaloricen para una futura venta, estaremos cumpliendo con una estrategia clave para la entidad.
P: ¿Hay algún jugador de la cantera que creas que pueda llegar al primer equipo en el corto o medio plazo?
A.R.: En el filial tenemos varios jugadores que van subiendo a entrenar con el primer equipo y están en esa dinámica de crecimiento. Borrajo, Welli, Berni, Cabezas, Hugo, Jorge… Estos además en n verano iniciaron la pretemporada. Luego, a través de Intagta, la agencia de representación de la propiedad, han llegado jugadores como Noel, Raymond o Moha, que también están subiendo. Si hablamos de categorías inferiores, diría que a partir del juvenil de segundo año es cuando realmente podemos empezar a ver el fruto del trabajo que se ha realizado en la base. Ojalá de ahí podamos sacar jugadores para el primer equipo, sería algo ilusionante para la cantera y para el club.
P: Durante tu etapa en la dirección deportiva, ¿cómo ha sido la dinámica de ascenso de jugadores de la cantera al primer equipo?
A.R.: En los últimos dos años hemos integrado a muchos canteranos en la pretemporada. En mi primer año (en el club) fueron siete jugadores y esta última temporada también iniciaron muchos. Creo que esto debe ser un premio para los jóvenes y una motivación para que sigan trabajando. Y espero que, esté yo o no, el club continúe con esta filosofía, porque ayuda a reforzar el sentido de pertenencia. La cantera es un pilar clave y debe seguir fortaleciéndose.
P: En el caso concreto de Luis Rivas, ¿cómo valoráis su cesión y su posible regreso al club?
A.R.: Luis Rivas es un activo importante para el club. Tiene condiciones muy buenas, pero todavía está en proceso de desarrollo. Por eso, con un año más de contrato, la idea de la propiedad era que pudiera tener más minutos fuera. Los cambios siempre aportan experiencia y ayudan a crecer. No tengo dudas de que Luis volverá más maduro y con más rodaje para la próxima temporada.

P: ¿Cómo soléis gestionar las renovaciones? ¿Esperáis a que el contrato esté próximo a finalizar o intentáis anticiparos?
A.R.: Generalmente, a partir de febrero, marzo o abril empezamos a evaluar cada situación. Es importante analizar el contexto y asegurarnos de dónde vamos a estar la próxima temporada antes de tomar decisiones tanto por parte del club como por parte del jugador.
P: ¿Cómo se establece el primer contacto con un jugador que os interesa fichar?
A.R.: Lo ideal es ser respetuoso con los procesos y contactar primero con el agente. Le transmitimos nuestro interés, analizamos si encaja en los términos económicos y, si hay una buena disposición, hablamos directamente con el jugador para presentarle el proyecto. A partir de ahí, la negociación avanza según las necesidades de ambas partes.
P: ¿Qué influencia tienen los representantes en la política de fichajes del Zamora?
A.R.: Los representantes forman parte del ecosistema del fútbol y es importante mantener relaciones profesionales y transparentes con ellos. Dicho esto, en el Zamora tomamos las decisiones bajo criterios deportivos propios, no por intereses de terceros. Los agentes pueden ofrecer jugadores, pero al final, la elección siempre es nuestra.
P: Este verano hubo bastantes llegadas y salidas en la plantilla. ¿Es un modelo que queréis mantener o buscáis una mayor estabilidad?
A.R.: La estabilidad siempre es lo ideal. Mantener una base de jugadores facilita la construcción de un equipo sólido y con identidad. Esta temporada logramos dar continuidad a un bloque importante y eso ayuda a fortalecer el proyecto. Sin embargo, hay momentos en los que los cambios son necesarios para adaptarse a nuevas circunstancias. Personalmente, prefiero apostar por una plantilla con continuidad, pero siempre con la flexibilidad de hacer ajustes cuando sean necesarios.
P: Entonces, ¿ya estáis comenzando a negociar renovaciones?
A.R.: Se han hecho algunos tanteos, pero todavía no hay nada cerrado. Es un proceso que depende tanto del rendimiento del jugador como de la visión de la propiedad sobre los objetivos de la próxima temporada.
