Una bodega familiar de la Denominación de Origen Toro ha abierto recientemente una delegación permanente en China que se ubica en la ciudad de Cantón.
Se trata e la bodega Muruve, que junto al resto de bodegas de la familia Frutos Villar pretende dar un salto cualitativo con la apertura de la delegación comercial permanente.
Desde hace cinco años, Bodegas Frutos Villar comercializa sus tintos, blancos y rosados en diferentes regiones de China a través de importadores del país, importantes operaciones de compra-venta independientes que ahora se quieren concentrar a través de esta delegación permanente. Las históricas bodegas del grupo que elaboran y distribuyen vinos de Ribera del Duero, Toro, Rueda, Cigales y Vinos de la Tierra de Castilla y León han estrenado esta delegación comercial este mismo mes de diciembre.
La principal razón para llevar a cabo esta apuesta es la creciente demanda en el país asiático de vinos de calidad, pero a precios cada vez competitivos que los vinos franceses o de otras denominaciones de origen españolas como Rioja que tienen desde hace muchos años una importante presencia allí.
Además de en China, Frutos Villar comercializa vinos en otros países del entorno como Japón, Filipinas y Tailandia, y en la actualidad está buscando un importador en Vietnam. Bodegas Frutos Villar exporta a 40 países y las ventas en el exterior suponen un 30% de la facturación total de la empresa.
La familia Frutos Villar ha estado ligada a las viñas y al mundo del vino desde principios del siglo XX, una vinculación que en las primeras décadas del pasado siglo se transforma en una aventura empresarial con la comercialización de vino de la región de Toro a nivel local. A día de hoy, la empresa fundada por Frutos Villar está gestionada por la cuarta generación de esta saga familiar. Con ese espíritu emprendedor y pionero, la familia se anticipó a las denominaciones de origen y creó en 1920 su primera bodega en Toro.
