La Plaza Mayor de Zamora se transformó este sábado 26 de abril en un auténtico escenario al aire libre para rendir homenaje a la danza. Aunque el Día Internacional de la Danza se conmemora cada 29 de abril, la ciudad decidió adelantarse un par de días para aprovechar el espléndido clima primaveral y el bullicio del fin de semana.
Desde las 12.00 horas, la música comenzó a sonar con fuerza y la plaza se llenó de ritmo, color y energía. Decenas de bailarines y bailarinas de todas las edades hicieron las delicias de un público que, pese al sol radiante, no dudó en permanecer expectante durante toda la mañana. El espectáculo, que se prolongó hasta las 14.00 horas, ofreció una amplia variedad de estilos, desde bailes tradicionales hasta flamenco, sevillanas, capoeira, swing y danza moderna, reflejando la diversidad y riqueza cultural de la ciudad.
El acto, organizado con el apoyo del Ayuntamiento de Zamora, contó con la participación de asociaciones y escuelas como la Asociación Etnográfica Bajo Duero y la Escuela de Baile Carmen Ledesma, entre otras. La concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, fue la encargada de presentar el evento y de dar lectura al Manifiesto del Día Internacional de la Danza, un texto de la UNESCO y que recuerda la importancia universal del arte del movimiento.
Uno de los momentos más emotivos del sábado fue el homenaje a Marisa Gutiérrez, pionera en la enseñanza del baile clásico en Zamora, cuyo legado sigue muy presente en las academias locales.