Este año, la Sierra de la Culebra se presenta, una vez más, como el epicentro ideal para presenciar este ritual de apareamiento, aunque también es posible disfrutarlo en otros lugares como la comarca de Sanabria.
La berrea: el rugido de la naturaleza en pleno apogeo
La berrea, que tiene lugar a finales de verano y principios de otoño, es la época en la que los ciervos machos buscan pareja. Durante estos días, los roncos bramidos y los resonantes choques de cuernos llenan el aire de la Sierra de la Culebra, en su lucha por dominar la manada y aparearse con las hembras en celo. Este combate entre machos es un impresionante espectáculo visual y sonoro, un verdadero despliegue de fuerza y resistencia en plena naturaleza.
Uno de los puntos recomendados para la observación es cerca de la localidad de Villardeciervos, donde el entorno y las características del paisaje hacen de este lugar uno de los mejores escenarios para presenciar la berrea. Aquí, los ciervos en estado puro se dejan ver con mayor facilidad, y las oportunidades de observarlos en plena actividad son más frecuentes, especialmente en las horas clave: el atardecer, la noche y el amanecer.
Observación regulada y responsable
Sin embargo, no todo es contemplar. Este tipo de espectáculos naturales también requiere responsabilidad por parte de los visitantes. En las últimas temporadas, ha habido un aumento significativo de turistas atraídos por la berrea, lo que ha generado algunos problemas en cuanto a congestión de espacios y molestias a la fauna. Es fundamental recordar que estamos en su territorio, por lo que es esencial respetar ciertas normas de comportamiento para no interferir con su entorno natural.
La observación regulada desde los apostaderos establecidos es la mejor forma de disfrutar de este evento sin perjudicar el comportamiento natural de los animales. Además, los guardas forestales y guías especializados son clave para garantizar que los visitantes mantengan una distancia prudente y actúen de manera responsable.
Novedades y recomendaciones
Este año, la berrea en Zamora está siendo muy especial, con grupos de observación organizados que incluyen visitas guiadas durante las horas de mayor actividad animal. Las autoridades han implementado medidas para controlar el acceso en vehículos y regular las actividades en áreas protegidas, asegurando que se pueda disfrutar de la naturaleza sin alterar el equilibrio del ecosistema.
En este contexto, es recomendable optar por excursiones guiadas, ya que los guías no solo ofrecen conocimiento experto sobre la fauna y el comportamiento de los ciervos, sino que también aseguran que las actividades se realicen en zonas permitidas y de forma segura. Esto es especialmente importante para quienes no están familiarizados con la Sierra de la Culebra o los espacios naturales protegidos.
Además, es imprescindible respetar las normativas del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora, que incluyen prohibiciones como hacer ruido excesivo, molestar a la fauna, o recolectar plantas y muestras de animales. Un respeto por el entorno es clave para que este espectáculo natural siga siendo un atractivo turístico sostenible.
La importancia de preservar el entorno natural
El fenómeno de la berrea, además de ser un espectáculo visual inigualable, representa una fuente de turismo y riqueza para la provincia de Zamora. Por ello, es crucial que todos los visitantes contribuyan a la conservación del entorno. Próximamente, la temporada de setas también traerá consigo más actividad en los montes de la provincia, destacando aún más la necesidad de cuidar y regular estos espacios naturales.
Un espectáculo que hay que vivir al menos una vez en la vida
Presenciar la berrea es una experiencia única que, si se hace de manera responsable, te conectará profundamente con la naturaleza. Aunque los avistamientos pueden ser impredecibles, y a veces difíciles debido a las condiciones meteorológicas o el comportamiento esquivo de los animales, la satisfacción de ver a estos majestuosos ciervos en su entorno natural es incomparable. Un evento para vivir, recordar y sobre todo, proteger. De la mano de los amigos de Adaja Nature hemos disfrutado un año más de un espectáculo más que ilusionante y cargado de naturaleza y sobre todo de mucho silencio para no entorpecer la vida tranquila de estos animales que son un verdadero baluarte en la provincia de Zamora.
