El Monasterio de Santa Marta de Tera abrirá sus puertas entre el 20 y el 24 de marzo para permitir a visitantes y fieles contemplar el espectacular Fenómeno de la Luz Equinoccial, un evento de gran valor simbólico y arquitectónico que se encuentra entre los más impresionantes de la provincia de Zamora.
Un juego de luz y simbolismo milenario
Este fenómeno, que se repite dos veces al año, consiste en la iluminación precisa y completa del capitel del Alma Salvada gracias a los primeros rayos de sol que penetran por el óculo de la fachada del templo. La luz alcanzará su punto álgido hacia las 8:55 horas de la mañana, creando un efecto de iluminación único que simboliza el triunfo de la luz sobre las tinieblas y marca el cambio de estación.
El monasterio abrirá a partir de las 8:30 horas para permitir el acceso a quienes deseen presenciar este acontecimiento cargado de espiritualidad y precisión arquitectónica.
XVIII Concierto de la Luz Equinoccial
Como es tradición, el evento contará con una actividad cultural destacada. El sábado 22 de marzo, tras la celebración del fenómeno de la Luz, tendrá lugar el XVIII Concierto de la Luz Equinoccial en el interior del monasterio. La actuación correrá a cargo del Ensemble Barroco de Ponferrada, que interpretará un repertorio barroco centrado en el emotivo Stabat Mater de Pergolesi.
La entrada al concierto será gratuita hasta completar el aforo, limitado a 250 personas.
Un evento único en el patrimonio zamorano
El Fenómeno de la Luz Equinoccial de Santa Marta de Tera es uno de los hitos más destacados del patrimonio arquitectónico y cultural de Zamora. La precisión con la que la luz solar atraviesa el templo y su alineación con el capitel del Alma Salvada es una muestra de la maestría arquitectónica románica que caracteriza al monasterio, considerado uno de los mejores ejemplos del arte románico en la provincia.
Este evento no solo es un espectáculo visual y espiritual, sino también un recordatorio del legado histórico y cultural que Santa Marta de Tera sigue ofreciendo al mundo.
