El Teatro Ramos Carrión de Zamora se convirtió en escenario de energía y emoción con “Kairós, Baile de invierno”, el espectáculo de danza urbana protagonizado por los alumnos de Ballet School Zamora, una propuesta que celebró el instante perfecto —ese momento en el que todo encaja— a través del movimiento, la música y la expresión corporal.
Sobre el escenario, los bailarines demostraron el trabajo constante, la disciplina y la pasión cultivados desde el inicio del curso. El festival, estructurado en distintas coreografías y estilos, ofreció un recorrido dinámico por la danza urbana, combinando técnica, fuerza expresiva y una energía colectiva que conectó con el público desde los primeros compases.
Cada pieza evidenció la evolución artística de los alumnos, organizados en diferentes grupos y niveles, que defendieron con seguridad coreografías exigentes y bien ensambladas. El resultado fue un espectáculo fluido, con transiciones ágiles y una puesta en escena que supo aprovechar el espacio del teatro para reforzar la narrativa del conjunto.
“Kairós” funcionó también como declaración de identidad de la escuela: una danza urbana que no se limita al impacto visual, sino que apuesta por la expresión emocional y la cohesión de grupo. El público respondió con atención y aplausos a un montaje que combinó intensidad, precisión y frescura.
Más allá del espectáculo puntual, la función dejó constancia del talento que crece día a día en las aulas de Ballet School Zamora y del papel formativo de este tipo de festivales, que permiten a los alumnos enfrentarse al escenario y compartir su proceso creativo con la ciudad.
“Baile de invierno” cerró así como un momento único, fiel al significado de su título: ese instante exacto en el que música, cuerpo y emoción se alinean y la danza se convierte en experiencia compartida.
