miércoles. 24.04.2024
Ensemble Semura Sonora en el Parador de Zamora
Ensemble Semura Sonora en el Parador de Zamora. Foto Marcos Vicente

La invasión de Rusia en Ucrania se coló también en el Salón Enríquez del Parador de Zamora. El Ensemble Semura Sonora se preparaba para salir a escena, pero antes hubo unas palabras de aliento para su primer violín, Vadim Makarenko, de origen ucraniano. "Amistad, Paz y Libertad" fue el el lema que Lucien Julien-Laferrière, uno de los fundadores del grupo, quiso hacer llegar a uno de sus músicos.

Ya en el escenario, Ensemble inició su temporada de conciertos con la presentación en el Parador de un nuevo programa titulado "Dulzíssimo Ruiseñor". La joven agrupación repite mañana pero en el Monasterio Sancti Spíritus de Toro (Zamora).

GALERÍA DE IMÁGENES Fotos Marcos Vicente

Liderados por Lucien Julien-Laferrière - director musical -,  Vadym Makarenko, Marta Ramírez (violines), Clara Espinosa (oboe), Clara Pouvreau (violonchelo), Alejandro Luis (archilaúd) y Delia Manzano (clave), la formación contó en esta ocasión con la colaboración del cantante coruñés Alberto Miguélez Rouco, uno de los contratenores españoles más conocidos del momento.

Fieles a su actividad de redescubrimiento de la música barroca española, la joven formación ofreció a los espectadores este nuevo programa, compuesto de una selección de cantadas sacras españolas del S. XVIII, adaptaciones de los compositores españoles del género musical denominado cantata, originado en Italia a principios del siglo XVII.

Estas cantadas se acompañaron de piezas instrumentales de la misma época. Nebra, Líteres o Iribarren fueron algunos de los compositores que pudieron escucharse en estos conciertos. Se recuperó además una pieza de uno de los maestros de capilla de la catedral de Zamora, Alonso Tomé Cobaleda (1683-1731), del que el Ensemble Semura Sonora ya ha recuperado e interpretado en ocasiones anteriores gran parte de su obra.

El "ruiseñor" de Ensemble Semura Sonora cautiva el Salón Enríquez del Parador de Zamora