El récord estuvo en 64.985 pernoctaciones sumando todos los parámetros y nacionalidades. El turismo de interior es el que ha crecido, no a nivel de 2019 pero si ostensiblemente. El problema sigue asentado en la falta de cobertura y servicios de nuestra provincia que por mucho que se prometa aún tiene una asignatura pendiente con las líneas de comunicación.
Zamora perdía y pierde el fuelle extranjero claramente debido a las restricciones y a la pandemia pero debe encontrar una senda para recuperar camino andado que ahora solo toca afianzar dando seguridad a los que nos visitan.
Las estadísticas del turismo español son las que suman a un sector que se vio destrozado por la pandemia y ahora empieza a repuntar. Buscar el que el turismo interior se desestacionalice buscando nuevos espacios y dejando claro que Zamora y provincia son lugares seguros todo debería tener un nuevo color, eso si arreglado el tema de la asistencia sanitaria y por supuesto las conexiones que siguen siendo un hándicap más que importante para el turismo interior y para poder fijar más tarde población y trabajo.
De nada sirve ser una ciudad o una provincia atractiva si no hay lugar que puede ser después publicitado por falta de cobertura o servicios esenciales.