En este aspecto, según indicaba el procurador leonesista en el pleno, las organizaciones agrarias ya han advertido públicamente de la mala cosecha que se prevé este año, apuntando que este hecho afectará especialmente a las tres provincias leonesas, en las que se estima que no se podrán cubrir los costes de producción por parte de los agricultores de cereal o las leguminosas.
De este modo, el representante de UPL apuntó en el pleno que las lluvias caídas se sitúan por debajo del 75% de la media de los últimos 30 años en la autonomía, con los datos más preocupantes en la provincia de Zamora, seguida de las de León y Salamanca, hasta el punto de que, según denunció, la cosecha se verá reducida este año en 29% en la provincia de Zamora, con importantes caídas en León y Salamanca, que con un 14% y 10% copan los peores datos en la comunidad autónoma.
Y es que, tal y como apuntaba José Ramón García, el calor vivido en distintas fases de mayo y abril “ha acelerado la evolución del ciclo vegetativo de las plantas, lo que hace que tengan un avance de 8-12 días sobre lo que suele ser la marcha normal a finales del mes de mayo, acentuándose este hecho en la Región Leonesa, al presentarse adelantos mayores en las provincias de León, Zamora y Salamanca”.
Por ello, el leonesista solicitaba un plan de apoyo a los agricultores y ganaderos, pues según señalaba, “a esta escasez hídrica hay que sumarle la crisis de producción que arrastra el campo desde hace meses”, apuntando también la afección para la ganadería extensiva, duramente afectada por falta de pasto en el campo, aumentando sus costes de producción.
De esta manera, el procurador de UPL reclamó de la Junta “un paquete de medidas económicas y fiscales a corto, medio y largo plazo para que el sector primario y en especial el del cereal, pueda hacer frente a este contexto”. Entre las medidas propuestas por los leonesistas, se apuntaba a facilitar desde la administración una línea de seguros por sequía hídrica que ayude a paliar la situación complicada para el sector agrario, extendiendo las indemnizaciones a cultivos de riego que verán mermadas sus producciones, así como exenciones fiscales, ayudas directas o condonación de las tarifas de riego, a agricultores y ganaderos.
Y es que, según apuntaba el procurador de Unión del Pueblo Leonés, urge tomar medidas para afrontar las malas cosechas y la sequía porque “se está poniendo en riesgo la subsistencia de economías familiares que viven exclusivamente de la agricultura y la ganadería”.
