La consejera de Sanidad, Verónica Casado, informó ayer que por primera vez desde el inicio de la pandemia hay un paciente de 18 años ingresado en una UCI de Castilla y León, una situación que si se ha dado en España pero no en la comunidad. Hasta ahora.
Aunque la media de edad de los pacientes COVID-19 está en 63 años, el ingreso de un enfermo con síntomas de coronavirus en la UCI echa por tierra el argumento de que la pandemia afecta con más virulencia a los más mayores.
En las últimas semanas, las autoridades sanitarias de todo el país está avisando de que se ha reducido la edad de los pacientes COVID en comparación con la primera oleada del virus.
A este respecto, Casado avisa a los más jóvenes de la necesidad de extremar las precauciones, ya que el virus se está propagando durante esta segunda ola en un segmento de edad inferior al registrado durante los primeros meses de la pandemia.
