La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, ha presidido esta mañana el pleno del Consejo General de Empleo, en el Edificio de Soluciones Empresariales de Arroyo de la Encomienda, en Valladolid. Este Consejo integra a los representantes de los agentes económicos y sociales, de la Federación Regional de Municipios y Provincias y de la Junta de Castilla y León.
El encuentro ha servido fundamentalmente para analizar y aprobar la memoria anual de actividades desarrollada por el Servicio Público de Empleo de Castilla y León durante el año 2024. Un documento que recoge datos positivos de los resultados de las políticas activas de empleo en la Comunidad, que tienen su reflejo en un incremento de la contratación y en el número de afiliados a la seguridad social, así como en un descenso de la tasa de paro, que es inferior a la media nacional en casi dos puntos.
Estos datos positivos van de la mano del esfuerzo presupuestario realizado por la Junta de Castilla y León, con una inversión superior a los 254 millones de euros en el conjunto de las políticas activas de empleo desarrolladas durante el pasado año, lo que representa un incremento de más del 5 % con respecto a la media de los últimos cinco años y de más de un 22 % en el promedio de los últimos diez años.
280.000 beneficiarios, cerca 12.000 empleos creados y más de 9.000 acreditaciones profesionales
Las inversiones llevadas a cabo han permitido poner en marcha distintos programas destinados al fomento del empleo, formación, orientación, intermediación o información beneficiando directamente a más 280.000 personas trabajadoras tanto desempleadas como ocupados, prestando una especial atención a los colectivos más vulnerables y con mayores dificultades de acceso al mercado laboral.
Dentro de los ejes de actuación, destacan los programas de fomento del empleo y apoyo al emprendimiento, en los que se han invertido más de 118 millones de euros. A través de estos programas cerca de 12.000 trabajadores han logrado un empleo por cuenta propia o por cuenta ajena a lo largo del ejercicio.
Concretamente, 5.704 personas trabajadoras han sido contratadas a través de las entidades locales, 2.112 han participado en los programas mixtos de formación y empleo mejorando su cualificación y desarrollando un trabajo efectivo y remunerado, 2.171 trabajadores han accedido a un empleo por cuenta ajena a través de los incentivos a la contratación indefinida o la conciliación, 481 trabajadores se han incorporaron a las plantillas de las entidades sin ánimo de lucro con el apoyo de los programas del Ecyl, y 1.340 personas en situación inicial de desempleo pusieron en marcha su propio negocio con la ayuda de estos programas.
Por otra parte, más de 56.000 personas han participado en acciones formativas tanto para ocupados como para desempleados. En todos ellos, se ha hecho un esfuerzo por mejorar la sintonía entre la oferta y la demanda de empleo, alineando la cualificación de los trabajadores con las necesidades reales de las empresas, y ajustando la oferta formativa a las necesidades de cada colectivo. El resto de los beneficiarios han participado en itinerarios de información, orientación o búsqueda de empleo.
En los programas de formación cabe destacar la emisión de 7.682 certificados de profesionalidad a los que hay que sumar las 1.414 acreditaciones de competencias por experiencia laboral, y 360 obtenidas a través de las pruebas específicas para acceder a certificados de profesionalidad de niveles 2 y 3.
Más de 465.000 servicios y más de 54.000 ofertas de puestos de trabajo gestionadas por las oficinas del Ecyl
Para la ejecución de las políticas activas de empleo la Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha contado, junto a la estructura central del Servicio Público de Empleo y los recursos de las nueve gerencias provinciales, con las 54 oficinas de empleo distribuidas en todas las provincias y que garantizan la capilaridad de los servicios en todo el territorio de la comunidad.
Desde estas oficinas se han prestado más de 465.000 servicios a lo largo de todo el ejercicio 2024, incluidos los servicios de intermediación laboral, entre los que cabe destacar la gestión de un más de 54.000 ofertas de puestos de trabajo con la selección de 186.000 candidatos registrados en las oficinas de empleo como demandantes de empleo o de mejora de empleo.
Para mejorar estos servicios de intermediación se han incorporados nuevos procedimientos, tales como un sistema de difusión automática de ofertas de empleo que agiliza el acceso a oportunidades laborales, un módulo específico de atención empresarial que facilita la contratación de trabajadores con perfiles adecuados, o un Plan de Atención a Personas Mayores de 45 años.
Además, se han mejorado las infraestructuras y los sistemas informáticos, incluyendo mejoras en la Oficina Virtual y la aplicación móvil Ecyl, que ahora cuenta con más de 132.000 usuarios registrados. Igualmente se ha incrementado la actividad informativa en redes sociales y se mantiene una alta demanda de usuarios tanto en el boletín de empleo como el boletín para empresas que cuentas con un total de 77.228 y 9.204 suscriptores, respectivamente.
Objetivos prioritarios que se abordan en este ejercicio
Durante la reunión del Consejo General de Empleo, que también ha aprobado la memoria correspondiente al ejercicio 2023, la consejera ha repasado también algunas de las nuevas medidas que se están poniendo en marcha a lo largo de este ejercicio y que tienen su respaldo en el marco de los acuerdos con el diálogo social y la estrecha colaboración con la Federación Regional de Municipios y Provincias.
Entre las novedades más destacadas, García, ha citado el incremento del 20 % del presupuesto destinada a lo planes de empleo local así como su simplificación administrativa, un refuerzo de las ayudas al autoempleo y al emprendimiento con mayores cuantías económicas y con incentivos adicionales para nuevos colectivos y territorios más desfavorecidos, una mayor colaboración del Servicio Público de Empleo con las universidades y las empresa para favorecer la captación de talento y la empleabilidad de los egresados, una apuesta por impulso del empleo juvenil y un mejor adaptación de los programas formativos a las necesidades reales de la empresas.
