Este sábado, en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia, se inauguró la exposición fotográfica ‘Mujer Masái’, una muestra organizada por Cruz Roja Castilla y León, con el apoyo de la Consejería de la Presidencia. La exposición, que se presentará en varias provincias de la comunidad, ofrece una mirada profunda sobre el día a día de las mujeres masái en Tanzania, destacando tanto su rol crucial en la sociedad como los retos que enfrentan debido a las tradiciones y costumbres sociales de su comunidad.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, estuvo presente en la inauguración de la muestra, que refleja, a través de 22 imágenes exclusivas tomadas por dos fotógrafos, la realidad de las mujeres masái en el contexto de un proyecto de cooperación al desarrollo. Este proyecto, que se centra en la mejora de la salud materno-infantil en la región de Kigoma, ha sido fundamental para reducir las tasas de mortalidad materna y neonatal en una de las zonas más empobrecidas del país, situada a orillas del lago Tanganica.
El proyecto ‘Garantizando el derecho a la salud prenatal, materno-infantil e infantil’ fue concedido a Cruz Roja por la Junta de Castilla y León en 2023 y cuenta con un presupuesto de 304.000 euros, de los cuales casi un 80% ha sido aportado por la Junta. La iniciativa tiene como objetivo principal mejorar la salud de las mujeres y niños masáis, además de promover la autonomía de las mujeres en su comunidad, apoyando su participación activa en el desarrollo local.
Según González Gago, este proyecto no solo busca mejorar las condiciones sanitarias, sino también garantizar el acceso de las mujeres a un mayor nivel de autonomía y participación en su entorno social y político. La Junta de Castilla y León ha destacado que todos los proyectos de cooperación financiados por el Gobierno autonómico incluyen como objetivo transversal el empoderamiento de la mujer, promoviendo su formación y participación activa en la vida pública.
El trabajo realizado en la región de Kigoma ha tenido resultados tangibles, como la construcción de un centro de maternidad completamente equipado para atender urgencias obstétricas y la formación de personal sanitario en áreas clave como pediatría y nutrición. Además, se han implementado talleres educativos sobre salud sexual y reproductiva, y sobre la importancia de las prácticas alimentarias durante el embarazo y la infancia.
A través de este proyecto, se ha logrado reducir la mortalidad materna y neonatal en una región que enfrentaba altos índices de embarazo adolescente, maternidad temprana y difícil acceso a servicios de salud. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Tanzania presenta cifras alarmantes en cuanto a mortalidad materna y infantil, lo que hace que iniciativas como esta sean aún más cruciales para el bienestar de las comunidades más vulnerables.