La Guardia Civil de Burgos ha detenido a un hombre de 61 años que pue sorprendido mientras apaleaba con una vara de grandes dimensiones a un perro de setter inglés. El hombre será investigado por un caso de maltrato animal y ya ha cursado las diligencias pertinentes ante los Juzgados de Villarcayo.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de mayo en las afueras del núcleo urbano de Valle de Tobalina donde una patrulla en servicio de seguridad ciudadana pudo observar cómo un hombre apaleaba a un bulto que portaba en la mano y que depositó disimuladamente al ser consciente de la presencia de la Guardia Civil. Al acercarse los agentes pudieron percatarse de que en el interior de un saco se encontraba semioculto un cachorro de apenas unos días de vida.
Un hallazgo que se sumó a la localización de los cuerpos sin vida de otros dos cachorros, también de setter inglés, ocultos entre la maleza. Tras investigar el origen de los animales, los agentes se personaron con el dueño que reconoció poseer una perra que había tenido recientemente una camada, autorizando al detenido a deshacerse de ella.
Debido a la corta vida del cachorro, este ha sido reintegrado con la madre, si bien el SEPRONA vigilará de cerca su evolución. El Código Penal contempla penas por maltrato animal que van de los 12 a 24 meses de prisión así como una inhabilitación especial de 2 a 4 años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales .