CCOO Castilla y León ha oficializado el despido de casi el 60% de su plantilla que se concretará en un total de 48 puestos de trabajo que el sindicato mantenía en la región. Con este proceso concluye el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría a la plantilla y a los trabajadores vinculados a los programas públicos y cuyo planteamiento es similar al ERTE registrado el pasado 3 de mayo.
Una decisión que viene derivada de la "ilegalidad de las políticas que aplica Vox en la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León y que CCOO ya ha denunciado en los tribunales". Así lo ha manifestado el sindicato en un comunicado hecho público y que lleva a la organización dirigida por Vicente Andrés a iniciar así el proceso de negociación del despido colectivo. La intención es poder alcanzar un acuerdo con el Comité Intercentros.
CCOO ha cargado contra el comportamiento de la consejería dirigida por Mariano Veganzones (VOX) implementando lo que sostienen en una "política ilegal y demoledora". En este sentido la organización sindical le acusa de mantener "su empeño de destruir a las organizaciones sindicales en esta comunidad" aunque ello suponga contravenirla propia Constitución Española y la legalidad vigente.
Una política, resumen, "sectaria, de acoso y derribo" contra una organización que mantiene más de 70.000 afiliados en Castilla y León y 6.100 delegados. Desde CCOO aseguran que son las cuotas de estos afiliados los que permiten desarrollar sus actividades, no así la gestión y desarrollo de los diferentes programas públicos.