COAG exige un plan urgente para frenar la sobrepoblación de jabalí en Castilla y León ante los 3.500 accidentes y el grave impacto agrario

COAG reclama a Medio Ambiente y al MAPA un control profesional y permanente de la fauna salvaje. La organización alerta de que el jabalí, cuya población ha crecido un 550 por ciento en tres décadas, provoca miles de accidentes, arrasa cultivos y supone un riesgo sanitario y económico para la región.

 

Jabalí
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COAG ha reclamado a la Consejería de Medio Ambiente y al Ministerio de Agricultura la puesta en marcha de un plan continuado, coordinado y dotado de financiación pública para el control de la población de jabalí y de otras especies silvestres, como cérvidos y lobos. La organización agraria sostiene que las medidas aprobadas por la Junta de Castilla y León resultan insuficientes y que la caza deportiva, por sí sola, no puede hacer frente a la magnitud del problema.

La proliferación del jabalí en España ha alcanzado niveles históricos. Según un informe de COAG elaborado a partir de datos de la Fundación Artemisan, la población ha aumentado un 550 por ciento en los últimos 30 años, pasando de 200.000 ejemplares en 1990 a 1,3 millones en 2024. La organización interpreta este incremento como una negligencia administrativa sustentada en la falta de una política de control estable y eficaz.

El impacto es múltiple y creciente. En materia de seguridad vial, los datos recabados por COAG Castilla y León en la Dirección General de Tráfico sitúan al jabalí como el segundo animal que más accidentes provoca en la Comunidad, solo por detrás del corzo. Durante 2024 se registraron casi 3.500 siniestros causados por jabalíes en las carreteras castellanas y leonesas. A nivel nacional, el cerdo salvaje es el animal más implicado en accidentes de tráfico, con el 45 por ciento de los siniestros asociados a fauna, según el ranking elaborado por Fundación AXA y Ponle Freno. Castilla y León figura entre las comunidades más afectadas, con Burgos encabezando el listado provincial de mayor siniestralidad por fauna en España.

La presión del jabalí sobre el sector agrario constituye otro factor de alarma. Los daños a cultivos de patata, cebada, girasol, cereal, remolacha y, de manera especialmente intensa, de maíz, se repiten cada año en los meses de primavera y verano. COAG subraya que esta situación compromete directamente la rentabilidad de numerosas explotaciones y genera un sobrecoste creciente para agricultores y ganaderos.

A ello se suma el componente sanitario. El jabalí actúa como vector de enfermedades que pueden afectar tanto a fauna silvestre como a animales domésticos e incluso a humanos. Un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha identifica la posibilidad de transmisión de virus como la hepatitis E, la encefalitis japonesa o el nipah, y de bacterias como salmonella, escherichia coli, campylobacter o leptospira. Aunque se trata de situaciones poco frecuentes, COAG alerta de que el riesgo es real y que la sobrepoblación del jabalí incrementa la probabilidad de contagio. El mayor peligro para el sector agroganadero continúa siendo la Peste Porcina Africana, cuya llegada podría comprometer una actividad decisiva para Castilla y León: cerca de 4,7 millones de cabezas de porcino, el 17 por ciento de toda la producción agraria autonómica, 2.400 millones de euros en valor y el 13 por ciento de las exportaciones agroalimentarias regionales.

La organización agraria defiende que solo un plan integral, sostenido en el tiempo y liderado por profesionales especializados, permitirá reducir la densidad de fauna salvaje y minimizar su impacto en carreteras, explotaciones y cadenas de valor asociadas. COAG urge a las administraciones a asumir su responsabilidad para evitar que la situación derive en un problema estructural aún más grave para el medio rural.

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